La alimentación balanceada es la base para la buena salud. La comida que recibe el organismo es la principal fuente de vitaminas, minerales y toda clase de nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de los sistemas. No obstante, si esta no es equilibrada, también puede ocasionar enfermedades y todo tipo de dificultades físicas.
Frutas, verduras, granos, semillas, frutos secos y carnes son algunos de los alimentos recomendados en la mayoría de dietas, pues entre estos se encuentran importantes elementos para la nutrición.
Sin embargo, los tubérculos también juegan un papel importante. Tal es el caso de la papa, uno de los productos más cultivados en Colombia. De hecho, es parte fundamental del menú diario de millones de ciudadanos.
Uno de sus beneficios más conocidos es que es una fuente rica de potasio. Este mineral ayuda a la función neuromuscular y al ritmo cardíaco. Además, permite que otros nutrientes fluyan por las células y las limpia.
Por otra parte, la papa tiene altos niveles de vitamina C, vitamina B, ácido fólico, magnesio y hierro. Asimismo, es un poderoso alimento antioxidante: se encarga de los radicales libres y ayuda a tratar males como el estrés oxidativo. Como si fuera poco, aporta al sistema inmunológico.
A todas estas bondades, se une el hecho de que la papa es considerada como un foco de proteínas elevado, tanto que le permite ser alternada con la carne, para no exceder el consumo de esta última.
La revista Cope, de España, reseñó un estudio en el que se compararon dos grupos. Uno consumió una guarnición de otros granos cada día por cuatro semanas, mientras que el otro ingeriría papas al vapor o al horno a diario. En ninguno de los casos se presentaron factores de riesgo cardiometabólico, despejando algunas teorías negativas alrededor del tubérculo. Por el contrario, el índice saludable mostró un aumento significativo en aquellos que comieron papas.
Los beneficios desconocidos de la cáscara de papa para cuidar la piel y el cabello
No solo el interior de la papa aporta al organismo, también su cáscara. Generalmente, esta es descartada como desecho, pero puede contener propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel y el cabello que muchos desconocen.
Las cáscaras, en general de las verduras y frutas, contienen muchas vitaminas, por lo que podemos aprovecharlas en diferentes usos. Aunque su función es proteger los nutrientes presentes en el tubérculo, las cáscaras de papa pueden aprovecharse de las siguientes formas:
Según el portal gastrolabweb y expertos en dermatología, la cáscara de papa contiene nutrientes como vitaminas C y B, potasio, zinc y antioxidantes. Estos compuestos pueden tener efectos positivos en la salud y apariencia de la piel y el cabello.
Por otro lado, la cáscara de papa podría ser beneficiosa para aquellos con piel seca. Algunos expertos sugieren que aplicar una mascarilla facial hecha con cáscara de papa rallada y otros ingredientes naturales puede ayudar a hidratar y suavizar la piel.
Por otra parte, los antioxidantes presentes en la cáscara de papa podrían ayudar a combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Algunos estudios indican que aplicar extracto de cáscara de papa en la piel podría tener propiedades antienvejecimiento.
Así, algunos defienden que los compuestos presentes en la cáscara de papa, como el ácido kójico, pueden ayudar a aclarar manchas oscuras en la piel y reducir la hiperpigmentación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evidencia científica sobre este tema es limitada.
Finalmente, de acuerdo con el portal allthingshair, “se dice que el agua de cocción de las cáscaras de papa puede ser utilizada como enjuague para el cabello, brindándole brillo y suavidad”. Algunos creen que los nutrientes presentes en la cáscara de papa pueden fortalecer el cabello y promover su crecimiento.