También conocido como “Face Icing” o poner hielo en la cara todos los días, este tratamiento facial es una técnica sencilla a la cual se le puede sacar provecho si se hace de manera correcta. A continuación, se mencionan los beneficios de este tratamiento casero.
El Face Icing consiste en aplicar hielo sobre la piel realizando masajes de manera circular por toda la cara. El procedimiento debe llevarse a cabo durante 10 minutos para obtener los beneficios requeridos.
Colocar hielo en el rostro aporta excelentes propiedades para la piel, entre ellas:
1. Activar la circulación sanguínea
Aplicar hielo en el rostro ayudará a reactivar y desinflamar la piel, lo que muchas veces es ocasionado por la retención de líquidos o por no dormir adecuadamente.
2. Combatir las arrugas
Las arrugas son pequeños pliegues en la piel que aparecen como causa de un deterioro paulatino del tejido conjuntivo que produce una degeneración de las fibras elásticas y una disminución del oxígeno en los tejidos, con posterior deshidratación.
Las bajas temperaturas del hielo ofrecen efectos muy beneficiosos en la piel, pues causan un efecto tensor que actúa contra la flacidez y las líneas de expresión. Al utilizarlo debe aplicarlo en las zonas que la persona considere necesarias, una o dos veces al día, así notará los cambios muy pronto.
3. Disminuir las ojeras
Las ojeras son alteraciones de color azulado, morado o grisáceo que aparecen debajo de los párpados inferiores de los ojos. Las causas de su aparición son muy variadas, pero son influenciadas por el grosor de la piel en esta zona, ya que es visiblemente más fina que el resto de la piel del rostro, causando que las venas se transparenten más fácilmente.
El hielo es un excelente aliado para bajar la inflamación debajo de los ojos. Es importante mantener las ojeras a raya, porque después pueden convertirse en bolsas y líneas de expresión.
4. Cerrar los poros
El tamaño de los poros es distinto en cada tipo de piel. Sin embargo, unos poros disminuidos dan la impresión de una piel más uniforme y tersa. Colocar hielo en el rostro, además de hidratar y rejuvenecer, le dará ese brillo especial al cutis y le brindará un aspecto suave al tacto.
Para ello, debe dar un par de masajes con hielos antes de maquillarse, esto proporcionará un mejor acabado. Debido a que contrae los poros y deja la piel preparada para que el maquillaje y las sombras duren más.
5. Combate el acné
Aplicar hielo en el rostro no solo refrescará la piel, sino que ayudará a combatir el exceso de sebo. Sin embargo, debe tener especial cuidado si sufre de acné, ya que no es recomendable colocar los hielos sobre la zona afectada, pues la persona puede irritarse.
¿Cómo debe usar el hielo en el rostro?
Este debe aplicarse en las mañanas antes de iniciar con la rutina de cuidado del rostro, de la siguiente manera:
- Limpiar el rostro
- Envolver el hielo en una tela delgada o pañuelo (el contacto directo de hielo sobre la piel puede causar quemaduras)
- Dar un mensaje sobre el cutis con movimientos circulares, por no más de 10 minutos.
- Hacer este proceso en sentido de los músculos, uniformemente para que penetre mejor
Sin embargo, usar hielo en el rostro no siempre es sinónimo de buena circulación o de una mejora de la piel. Así que, si después de la terapia de hielo la persona ve que el estado de la piel no ha mejorado, o que incluso ha empeorado, debe consultar con un dermatólogo.
Es por esto que la mejor forma de aplicar hielo en el rostro es de manera moderada, evitar el tiempo prolongado y con los cubos dentro de paños, que evitan el contacto directo con la piel, ya que pueden quemar.
Por último, debe tener en cuenta que los efectos de esta increíble técnica son rápidos y temporales, y ayudará mucho en el día a día. No debe olvidar continuar con la rutina normal de cuidado facial, luego de aplicar esta técnica para potencializar sus resultados.