Además de su rico sabor, la mandarina es un fruto rico en múltiples vitaminas y minerales, así como en fitoquímicos.
De acuerdo con el sitio especializado en salud y medicina WebMd, el componente principal de esta fruta es el agua y, a comparación de otros frutos de la misma familia como la naranja o el limón, aporta una menor cantidad de azúcares, lo que significa una acumulación menor de calorías, haciéndola una fruta muy sana.
Asimismo, se afirma que la parte blanca que se encuentra en su gajo entre la cáscara y la pulpa, tiene una gran cantidad de fibra, lo que aporta a lograr alcanzar la ingesta de los 25g que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, fortaleciendo de esta manera la salud de la flora intestinal.
Según el artículo de WebM, investigaciones concluyeron que esta fruta posee ácido fólico, uno de sus componentes más importantes porque interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, además brinda una capacidad anticancerígena, evitando el riesgo de manera considerable de contraer un cáncer conocido como Carcinoma Nasofaríngeo.
Consumir con frecuencia este fruto, permitirá que el organismo se beneficie de los flavinoides, antioxidantes que luchan en contra de los radicales libres, que son moléculas que dañan a los órganos y envejecen las células de la dermis, por lo que este componente estimulando la regeneración de las células, cuidando los tendones, los ligamentos, las venas, la piel y hasta el cabello
Es importante la ingesta de más de una a la semana, no sólo por ser potenciador del sistema inmune, sino porque además es una buena fuente de calcio, necesario para la salud de los huesos.
¿Cuántas mandarinas puede consumir un diabético?
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos, de acuerdo con Medline Plus, portal web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por tal razón, para saber si una persona es diabética debe tener algunos síntomas y adicional sus niveles de glucosa deben estar elevados y para saberlo, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.
Cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar correctamente la glucosa y esta se acumula en la sangre. La voz de alarma debe saltar cuando los niveles de glucosa en sangre estando en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que existen varios tipos de diabetes: la sacarina de tipo 2 se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, mientras que la sacarina de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
Sobre la misma línea, Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que algunos de los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Hambre extrema.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.
En consecuencia, el tratamiento de la diabetes consiste en llevar una dieta saludable y esta debe tener alimentos y bebidas que no permitan que se incremente la glucosa y por ello la tienda especialidad en frutas, Naranjas Amparo, reveló que las mandarinas son ideales para los diabéticos.
Esto pues es una fruta cítrica que tiene vitamina A, vitamina C, vitaminas B1 y B2, potasio, calcio, fósforo y magnesio. Además, es rica en antioxidantes, los cuales son capaces de retardar o prevenir algunos tipos de daños a las células.
Asimismo, indicó que “las personas que padecen diabetes pueden ingerir hasta un máximo de tres mandarinas al día, debido a su relativamente bajo índice glucémico”.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.