Existen diversas variedades de pimiento, con sabor y usos distintos, pero su composición, sus beneficios y propiedades son similares. Esta verdura pertenece a la familia de las solanáceas y es procedente de América del Sur.
Es un alimento rico en agua, carbohidratos y fibra, pero de bajo contenido calórico. Destaca por la cantidad de vitamina C y carotenos, sobre todo en los pimientos de color rojo, siendo por ello gran fuente de antioxidantes. También tiene un contenido importante de minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio, según información del portal Salud Mapfre.
El portal Cuerpo Mente indica que 100 gramos de pimiento rojo fresco aportan 190 miligramos de vitamina C, más del triple que las naranjas. “El pimiento fue precisamente el alimento a partir del cual el químico húngaro Albert Szent-Györgyi sintetizó esa vitamina en el año 1928, lo cual le valdría el Premio Nobel de Medicina y Fisiología una década más tarde”, indica este sitio web.
Otra vitamina que puede hallarse en esta verdura es la E, que es antioxidante y protege el organismo de los radicales libres. Además, fortalece el sistema inmunológico frente al ataque de virus y bacterias, participa en la formación de los glóbulos rojos y en procesos celulares, y en la formación de vitamina K, entre muchas otras funciones. En menor cantidad, el pimiento es fuente de otras vitaminas como la B6, B3, B2 y B1, asegura un artículo publicado en el portal Cuídate Plus.
Al igual que el resto de las verduras, su contenido en grasas es mínimo y, además, muy versátil en cocina, tanto crudo como cocido, con lo que es un alimento fácil y cómodo de tener siempre a mano, precisa un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España. Es una verdura que se puede consumir todos los días.
Beneficios para la salud
El portal Cuerpo Mente destaca las bondades del pimiento para el proceso digestivo. Asegura que su alta cantidad de fibra evita el estreñimiento, previene el cáncer de colon y contribuye a controlar las tasas de colesterol y de azúcar en la sangre.
Por otro lado, Cuídate Plus indica que gracias a su alto contenido en agua y bajo aporte calórico los pimientos son alimentos a tener en cuenta al elaborar dietas de control de peso, siempre que se utilice el método de preparación idóneo. Además, gracias a su contenido en fibra aporta sensación de saciedad.
Por su riqueza en potasio y escasez de sodio, los pimientos favorecen la diuresis. Con el aumento de la producción de orina se eliminan líquidos, sustancias de desecho disueltas en ella como ácido úrico y urea.
De igual manera, sus propiedades antioxidantes son importantes para ayudar a reducir el estrés oxidativo, lo que disminuye las probabilidades de desarrollar algunos tipos de cáncer, como el de próstata.
La combinación de vitaminas que tiene especialmente el pimiento rojo ayuda a reducir los estados de ansiedad. Incluso, es un alimento muy recomendado para todas aquellas personas que tenga dificultad para dormir.
Contra el colesterol
De otra parte, esta verdura ayuda a prevenir el colesterol malo, gracias a su alto contenido de betacarotenos, luteolina, capsantina y quercitina. La luteolina también es clave para reducir la inflamación y deterioro natural que sufre el cerebro con la edad.
Estos vegetales son aconsejables en la dieta de la mujer durante el embarazo gracias a su contenido en folatos. Esta es una vitamina importante en el cuidado del correcto desarrollo del tubo neural del feto, sobre todo en las primeras semanas de gestación. Así mismo, el requerimiento de folatos es superior también en los niños en edad de crecimiento, por lo que incluir los pimientos en su dieta es recomendado.
Por último, los pimientos estimulan la secreción gástrica. El pimiento dulce es muy bueno para personas con estómago delicado, en cambio las variedades picantes pueden resultar irritantes, además de ser muy laxantes en aquellas personas que sean propensas a padecer diarreas.