Si bien las frutas y las verduras son saludables para el organismo, es importante tener en cuenta que pueden ser un medio propicio para infecciones por Salmonella, Listeria, y E. Coli, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Los CDC sugieren lavar con suficiente agua estos alimentos -si es el caso con su piel-, así no se vayan a consumir de inmediato. “Las frutas y verduras frescas más seguras para comer son las que se hayan cocinado, seguidas por las que se hayan lavado”, precisan los CDC.

De esta manera, se debe tener un protocolo antes de su compra, es decir, saber escoger muy bien el alimento que se va a consumir, y si es el caso, refrigerarlo o mantenerlo con hielo. No obstante, es fundamental aclarar que las frutas y/o las verduras no se deben lavar con agua y jabón, ni mucho menos con algún tipo de blanqueador con cloro.

A partir de ahí, la entidad aconseja separar los alimentos crudos como las carnes rojas de las frutas y las verduras, para evitar algún tipo de contaminación.

Esto pasa si se consumen muchas verduras mal lavadas

Los centros explican que es muy importante lavar muy bien estos alimentos incluidos los de hoja verde, puesto que los tipos de personas que tiene mayor probabilidad de una intoxicación alimentaria, son los menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años de edad. Incluidas las mujeres que están embarazadas o aquellos que tienen alguna complicación de salud, como diabetes o afecciones hepáticas.

En este sentido, Gastrolab Web España precisa que las hortalizas de hojas verdes como se maduran en la tierra también pueden guardar una relación con ciertas enfermedades cuando no se lavan muy bien:

Las infecciones por bacterias pueden causar dolores estomacales. | Foto: Getty Images

Cólera

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) menciona que el cólera “es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae que afecta a niños y adultos y puede ser mortal en cuestión de horas”.

Según la entidad, esta afección tiene un periodo de incubación “que fluctúa entre dos horas y cinco días” que se propaga generalmente a través del agua contaminada.

Esto le pasa a nuestro cuerpo si comemos alimentos con moho. | Foto: Copyright Dazeley

Los síntomas más frecuentes de esta afección son diarrea, náuseas, vómito y deshidratación que guarda relación con fatiga, ojos hundidos, irritabilidad, sed extrema, entre otras.

Salmonella

Según los CDC, la Salmonella es una bacteria que se encuentra en los vegetales, huevos, frutas, res y pollo, por ejemplo. “Algunas personas tienen más probabilidad de contraer una infección y enfermarse gravemente”, precisa.

Los CDC también precisan que un vegetal contaminado con Salmonella puede tener una aparente buena apariencia, y por ende, sabor y olor, por lo cual es importante lavarlas muy bien. “Por cada caso de enfermedad por Salmonella confirmada con pruebas de laboratorio, casi otros 30 casos no se notifican”, señalan.

Los vegetales mal lavados pueden provocar varias enfermedades. | Foto: Getty Images

En este sentido, la Salmonella no solo se contrae por el consumo de verduras, sino también por el consumo de otros alimentos, incluso como la mantequilla de maní, palitos de salami, y duraznos, incluso el agua contaminada. Además, las personas y los animales son otra fuente de propagación de esta bacteria.

Los síntomas relacionados a la infección por Salmonella son heces con sangre, vómitos, fiebre y diarrea. En algunos casos se presenta deshidratación y mareos.

“Los CDC estiman que la Salmonella causa más enfermedades transmitidas por los alimentos que cualquier otra bacteria. El pollo es una fuente importante de estas enfermedades”, concluyen en su página oficial.