Un alimento muy popular entre las rutinas alimenticias saludables, sin duda, es la granola. Esta se compone de avena mezclada con varios tópicos, que pueden ser semillas, frutos secos y hasta la miel; es por esto que se caracteriza como un método “versatil” para seguir adelante en las diversas dietas, especialmente con la ilusión de mermar el ingreso de azúcares en exceso.
Por ejemplo, si usted desea incluir la granola como un cereal acompañado de leche, puede hacerlo sin ningún inconveniente o efecto directo en su rutina de sana alimentación; así mismo, le puede servir de consumo como un yogur, o un ingrediente en barras de granola y hasta en batidos, así como ensaladas de frutas.
Lo más importante radica en que la avena, precisándose como un denominador entre todos los tipos de granola, ayuda al organismo en cuestión de que le proporciona fibra y carbohidratos. Por su parte, los frutos secos otorgan la ingesta de grasas saludables y proteínas.
Pero eso sí, el aporte principal de la granola radica en que le da energía sostenible al organismo por sus ingredientes. Estas mezclas son horneadas al punto de quedar como una forma de bolita.
¿Se puede desayunar con granola todos los días?
A raíz de todas estas propiedades de la granola, más y más personas indagan sobre la posibilidad de incluirla en todos los desayunos. Es importante en aras de conseguir esa dieta ideal, sin afectar la sensación de saciedad en las mañanas.
Resulta que la granola sí es importante en aras de “combinarla en un desayuno para adelgazar con, por ejemplo, café o yogurt”, tal como indica el portal Elle, que especifica los beneficios de iniciar la mañana con granola.
Resulta que este alimento resulta más beneficioso “que cualquier otro elemento de grasas saturadas, ya que las grasas que la componen son saludables”, de acuerdo con la fuente citada.
Es por esto que la granola es vital, además de que con ella recae la misión de plantarle cara al colesterol malo; así mismo, controla los niveles de azúcar en la sangre y refuerza el sistema inmunológico, sin olvidarse de su grandioso aporte de vitamina E, ácido fólico y fósforo, zinc, entre otros.
Sin embargo, es importante observar qué nutrientes se incluyen en las respectivas granolas diarias. Tampoco está en la exageración por lo que es importante mirar varios factores.
En primer lugar, hay que controlar bien cuánto se consume de granola, pues su densidad de calorías lleva a una efecto adverso si se hace con excesos; como segundo ítem, el equilibrio nutricional es otro aspecto a revisar, dado que se debe combinar con otros alimentos saludables para su variabilidad.
Entre ese equilibrio nutricional, es importante revisar el contenido de azúcar que hay en la granola, pues algunos ingredientes poseen más niveles que otros y se debe ajustar la balanza de la mejor manera posible.
Otro par de puntos importantes, sin duda, son el de la variedad. No es muy favorecedor consumir la misma granola todos los días, por lo que recomiendan variar las opciones para que el cuerpo reciba diferentes tipos de nutrientes. Y para cerrar, la granola también va de acuerdo con las necesidades dietéticas; por ejemplo, si es para combatir la diabetes o buscar la reducción de peso.