Sin lugar a dudas, el aceite de oliva es un aliado de la salud e ingerirlo en ayunas trae grandes beneficios, ya sea para perder peso o mejorar la digestión.
Un portal web que vende este producto destacó y resaltó las propiedades del mismo y lo que podría hacer en el cuerpo si se consume de manera regular y sin nada en el estómago.
La página web Adelgazar en Casa también recomienda que el consumo sea antes del desayuno, pues sus beneficios se absorben más rápido, ya que el sistema digestivo no ha iniciado su tarea diaria. Estos son algunos.
Depuración del hígado
Algunos beneficios de ingerirlo a esta hora pueden incluir la desintoxicación del hígado, incluso, la combinación del aceite de oliva y limón activa el tránsito intestinal, mejorando la digestión y ayudando al organismo a eliminar lo que no necesita.
El mismo sitio digital asegura que el consumo regular del aceite de oliva aporta grasas necesarias que ayudan al correcto funcionamiento del sistema nervioso central, como también sirva como analgésico y antiinflamatorio, reduciendo las molestias musculares.
Reducción del colesterol
El aceite de oliva también mejora la función de los vasos sanguíneos, reduce la inflamación y, según La Fundación Española del Corazón, gracias a su composición en ácidos grasos y por sus componentes antioxidantes, protege al cuerpo de la arteriosclerosis y reduce los niveles de colesterol.
En cuanto al consumo puede hacerse puro, pero algunos expertos recomiendan mezclarlo con un poco de limón e incluso diluirlo en un vaso de agua tibia para que tenga mejores efectos.
Excelente para la salud sexual
De hecho, según lo señalado por la organización Reproducción Asistida, “el aceite de oliva virgen extra puede ser un aliado natural para la función reproductiva masculina. Además, el efecto antiinflamatorio del aceite de oliva en los órganos reproductores también puede ser beneficioso para la fertilidad”.
Previene el cáncer
Según diferentes estudios, consumir aceite de oliva previene el cáncer, ya que los antioxidantes que contiene este producto combaten el daño oxidativo que producen los radicales libres. Se considera que el aceite de oliva puede prevenir cáncer de páncreas, próstata, de mama, endometrio, intestino y colon.
Adiós diabetes
Un estudio publicado en el 2013, Estudio Predimed, demostró que aquellas personas que participaron en el mismo, tras consumir unas 5 cucharadas al día, unos 40 mililitros, tienen “menos riesgos de padecer diabetes”.
Una mayor ingesta de aceite de oliva conduce a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y mortalidad prematura, según la mayor revisión sistemática realizada hasta la fecha de la evidencia epidemiológica, publicada en la revista Clinical Nutrition.
Gran salud de la piel
Otro uso común del aceite de oliva se centra específicamente en su contenido de vitamina E, un nutriente beneficioso para la salud de la piel. Para este caso, el aceite no se debe consumir, sino que se aplica directamente en la piel.
El aceite de oliva tiene 9 calorías por cada gramo consumido; su consumo es recomendado, pues las grasas saludables son imprescindibles y deben constituir entre el 20 % y el 35 % de la dieta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).