El laurel es una planta aromática muy usada con el fin de dar sabor a las comidas. Pero más allá de eso, también tiene reconocimiento en la medicina tradicional, pues en muchas ocasiones se utiliza para tratar problemas digestivos, para aliviar la ansiedad y para atacar infecciones, entre otros padecimientos.
A sus hojas, que son la parte de la cual se saca provecho, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, digestivas y antireumáticas, gracias a que contienen sustancias como taninos, flavonoides, alcaloides, linalol y eugenol, según el portal de salud Tua Saúde.
Datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos indican que el laurel aporta carbohidratos, fibra, proteína, calcio, potasio, magnesio, fósforo, vitaminas A y C y sodio, entre otros compuestos favorables para el organismo. Una de las formas de aprovechar sus beneficios es consumiendo un té, el cual puede tomarse en cualquier momento del día, pero también en la noche.
La Fundación Española de la Nutrición asegura que esta hierba favorece el sistema digestivo, al estimular el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales, prevenir la acidez estomacal y los espasmos intestinales.
En este sentido, Tua Saúde indica que los compuestos activos de las hojas del laurel provocan un incremento en el volumen del fluido gástrico, con aumento en la secreción de enzimas y mucus gástrico, lo que ayuda a mejorar la digestión, además de tener un efecto protector de las lesiones gástricas, provocadas por consumo de sustancias como el alcohol y algunos medicamentos.
Bueno para el estrés y la ansiedad
Se dice que las hojas de esta planta tienen sustancias como el linalol y el cineol que liberan aceites esenciales que ayudan a relajar el sistema nervioso central, reduciendo el estrés y la ansiedad, especialmente cuando es utilizado en la forma de aromaterapia.
También se puede tomar un té o infusión antes de ir a dormir. Para elaborar la bebida se requiere de una hoja de laurel seca y una taza de agua. Se pone el agua al fuego y cuando llega a ebullición se añade la hoja limpia y luego se deja reposar alrededor de diez minutos, se cuela y se bebe.
Un beneficio más de su consumo es que ayudaría a cuidar el sistema respiratorio debido a que favorece la expulsión de las mucosidades de las vías respiratorias y tiene acciones bactericidas, por lo que es un remedio natural adecuado para ayudar a aliviar situaciones de bronquitis y faringitis.
A esta planta se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, gracias al eugenol que contiene, por lo que contribuye a mejorar procesos inflamatorios. En este sentido, una publicación de la revista Mejor con Salud, indica que el uso de sus hojas puede reducir la inflamación en todo el cuerpo, y en especial, de las articulaciones.
Contra la diabetes
El portal Nutrición y Farmacia cita estudios publicados en la revista Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition, según los cuales entre uno y tres gramos de hojas de laurel a diario, reduciría los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos en pacientes con diabetes tipo II.
“Los científicos creen que este beneficio se debe a que las hojas de laurel tienen un polifenol cuya actividad potencia la acción de la insulina. Además, debido a que las hojas son ricas en vitaminas del grupo B, así como en minerales como el zinc, que aportan en la asimilación y el almacenamiento de la insulina”, precisa la citada fuente.
En cuanto al colesterol, Tua Saúde asegura que los extractos de las hojas secas del laurel tienen aceites esenciales como el cineol y polifenoles con actividad antioxidante que ayudan a regular esta sustancia, disminuyendo el colesterol maloo LDL y los triglicéridos y aumentando el bueno o HDL, por lo que ayudaría a prevenir problemas cardiovasculares, como aterosclerosis, infarto de miocardio o derrame cerebral.
Previene tumores
Otra de las bondades que se le atribuyen es que ayudaría a prevenir el desarrollo de tumores, gracias a que el aceite esencial y algunas de sus sustancias activas con actividad antioxidante y anticancerígena, como las lactonas, sesquiterpénicas y compuestos polifenólicos, han demostrado ejercer acción contra los mismos.
“Esto evita el crecimiento de diferentes células tumorales humanas, como las del melanoma, las leucémicas y las que forman parte del adenocarcinoma renal”, asegura Tua Saúde.
Usos del aceite
Si bien una de las mejores formas de aprovechar las propiedades y beneficios de esta planta es preparando un té o infusión, también el aceite es favorable. Por ejemplo, se usa para el cuidado de la piel, gracias a que aporta vitaminas, minerales y antioxidantes. Asimismo, funciona muy bien como anticaspa y la evidencia respalda su uso para la cicatrización de heridas, precisa la revista Mejor con Salud.
Esta misma fuente indica que hay evidencia de que el aceite extraído de las hojas de laurel es útil para contrarrestar las convulsiones inducidas en laboratorio. Se piensa que su efecto se logra a través de algunos de sus componentes como el eugenol, el pineno y el metileugenol. Estos conducen a episodios de sedación y control del deterioro motor.
Contraindicaciones
Si bien se trata de un producto natural, las hojas de laurel no están indicadas para niños, mujeres lactantes o durante el embarazo, ya que pueden causar aborto. Además, las personas diabéticas deben consumir esta planta con precaución, puesto que puede reducir demasiado los niveles de azúcar en la sangre, si el paciente está tomando medicamentos para esta afección.
Otro punto clave es que las hojas de laurel no deben ingerirse porque no son procesadas por el sistema digestivo, permaneciendo intactas, con el riesgo de que se queden atravesadas en la garganta o se perfore el intestino. Dadas estas condiciones, lo mejor siempre es consultar con un especialista antes de iniciar su ingesta regular, pues tampoco es un tratamiento médico.