El bicarbonato de sodio es un producto natural que se caracteriza por su versatilidad y aplicabilidad. Se utiliza principalmente en la cocina, especialmente en repostería, aunque también tiene algunos usos medicinales gracias a sus propiedades que pueden resultar saludables para el organismo.
El bicarbonato, también conocido como carbonato de sodio, bicarbonato de sodio o sal de Vichy, se obtiene del natrón, un mineral de la naturaleza. Puede diluirse en agua, produciendo un efecto de efervescencia o reacción química, precisa el portal Nutrición y Farmacia.
Son diversas las bondades que se le atribuyen a este producto. Por ejemplo, según el mencionado sitio web, gracias a sus propiedades alcalinas logra controlar el pH y reducir la acidez. Estas características también son muy útiles para cuidar que tanto la sangre como la orina tengan la menor cantidad posible de ácidos.
De igual forma, ayuda a controlar las náuseas. Se requiere tomar un poco de bicarbonato diluido en agua y esto ayudará al estómago a recuperar su estado normal. Por ser un mineral alcalino, el bicarbonato controla el pH del estómago, logrando eliminar el malestar.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que su consumo puede llegar a resultar contraproducente. La intoxicación por bicarbonato no es común, pero aún así se debe consumir de manera moderada y lo mejor es consultar con un especialista, indica el portal Mejor con Salud.
Al respecto, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que el bicarbonato de sodio puede ser tóxico cuando se consume en grandes cantidades y de manera frecuente. Cuando esto sucede se pueden presentar síntomas como estreñimiento, convulsiones, diarrea, sensación de llenura, micción frecuente, irritabilidad, espasmos musculares, debilidad muscular y vómitos.
De acuerdo con esta institución, el desenlace clínico de una sobredosis de bicarbonato sódico depende de muchos factores, que incluyen: la cantidad ingerida, el tiempo entre la sobredosis y el inicio del tratamiento, la edad, peso y estado general de salud de la persona y el tipo de complicaciones que se presentan.
Si las náuseas, el vómito y la diarrea no se controlan, se puede presentar una deshidratación grave, así como desequilibrios en los químicos y minerales (electrolitos) del cuerpo. Esto puede provocar trastornos en el ritmo cardíaco, por eso cuando se consume mucho bicarbonato se debe acudir de manera inmediata al médico o a un hospital.
Otros usos
El bicarbonato también puede contribuir a aliviar la picazón y el dolor en casos de urticaria, picaduras y mordeduras. Además, de acuerdo con algunos estudios, también ayuda a mejorar los síntomas de las quemaduras solares, sobre todo cuando se combina con ingredientes como la maicena y harina de avena.
No obstante, en este caso también se debe tener mucho cuidado, pues este mineral puede dañar la piel en determinadas situaciones si no se aplica adecuadamente. Por ejemplo, si se aplica en la dermatitis del pañal, la piel del bebé puede sufrir mucho. De hecho, algunas investigaciones no lo aconsejan y en estos casos lo mejor es utilizar polvos de bebé, asegura Mejor con Salud.
Del mismo modo, hay una creencia popular que indica que el bicarbonato ayuda a tratar problemas bucales, también se ha hablado de su uso como blanqueador, pero los propios odontólogos no son muy partidarios de ello por considerarlo abrasivo y más si se mezcla con limón.
El sitio web Nutrición y Farmacia indica además que el bicarbonato puede usarse para los hongos, aplicándolo específicamente en la zona afectada, gracias a que cuenta con propiedades antisépticas.
El portal Cuidate Plus asegura que el bicarbonato no está recomendado para menores de 12 años, para quienes sufren hipertensión, problemas renales, hepáticos o cardiacos, así como aquellos que están con tratamientos diuréticos o dietas pobres en sodio
Tampoco es aconsejable durante el embarazo ni en la lactancia y no pueden ingerirlo personas alérgicas a este producto, que padezcan alcalosis metabólica o respiratoria, hipocalcemia, hipoclorhidria, o si tienen tendencia a la formación de edemas, apendicitis u obstrucción intestinal.
Para la limpieza
Este producto también se utiliza con el fin de desinfectar y desodorizar, pues actúa como un potente desinfectante y acaba con los olores desagradables. Debido a esto, se puede combinar con agua y otros ingredientes para la limpieza de suelos, cocinas o baños.