Al ser uno de los alimentos tradicionales de todos los colombianos, el café es consumido por muchas personas en diferentes momentos del día; en su mayoría, lo ingieren en las horas de mañana para iniciar la jornada con una total energía, otros, lo beben en la tarde justo después del almuerzo, y algunos más se atreven a consumirlo en la noche.
Y es que el café es ese producto ideal para eliminar el sueño y otorgarle a los individuos una dosis de potente energía para poder tener un alto rendimiento y un gran ánimo. Además, este alimento destaca por su fuerte sabor.
En este sentido, y teniendo en cuenta que el café es una de las bebidas más consumidas en todo el suelo nacional, este se puede ingerir de distintas formas, algunos lo prefieren como comúnmente se sirve, es decir, caliente, y otros más deciden tomarlo en una temperatura fría.
Con respecto a lo anterior, el portal Bartelent Lab reveló que un reciente estudio centrado en evaluar las reacciones del café en ayunas, logró evidenciar que esta bebida en un estado frío tiene una gran cantidad de propiedades que resultan positivas para el organismo.
En esta línea, el café frío, además de potenciar la captación del sabor, es más sano para el estómago y para el esmalte dental. Asimismo, una investigación realizada por la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, indica que las propiedades hidratantes de este producto frío iguala a las del agua.
De igual manera, es necesario destacar que el café frío es bueno para realizar ejercicio y favorece el rendimiento. También, esta bebida es beneficiosa para perder peso y reducir la grasa en el abdomen. Por último, es oportuno señalar que el consumir café frío genera un mayor grado de felicidad en las personas y tiende a disminuir la depresión.
Los principales beneficios y riesgos del ayuno intermitente
Beneficios
El ayuno intermitente mejora los ritmos circadianos y los hábitos de sueño, reduce la grasa abdominal y regula el proceso de digestión, al darle descansos al sistema digestivo. Según la entrenadora personal, Natalia López, “los ritmos circadianos son los encargados de regular diferentes estados fisiológicos y mentales como el sueño o el hambre.
Al realizar ayuno intermitente, se va a poder ajustar el ciclo circadiano que regula el estado de ayuno, de manera que el organismo se adaptará a comer siempre a las mismas horas. Eso va a ser importante a nivel hormonal, ya que mejorará la secreción de algunas hormonas importantes para un adecuado rendimiento físico, como la hormona del crecimiento o el cortisol”.
El ayuno intermitente ralentiza además procesos neurodegenerativos, “ayuda a que estos procesos, según estudios realizados, se den de manera más leve. Esto estará más relacionado con el hecho de seguir una dieta con un ligero déficit calórico, algo que se ve favorecido por la práctica del ayuno intermitente”.
Riesgos
Es imprescindible consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tipo de ayuno y comenzar siempre con mesura. Y es que un enfoque muy agresivo puede causar un efecto rebote, devolviéndonos a la casilla de salida o haciendo ganar aún más peso.
“La pérdida de grasa no dependerá solo de hacer o no un ayuno. Debemos usar esta técnica para acostumbrar a nuestro cuerpo a diferenciar entre el hambre y la gula, evitando comer más de lo normal y acostumbrar al organismo a hacer uso de la grasa almacenada”, afirma la entrenadora de Gympass.
En este sentido, no se recomienda esta práctica a personas que hayan padecido trastornos alimenticios o sufran de ansiedad o fuerte estrés. Tampoco a menores de edad, personas de la tercera edad ni mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.