El anís es una planta de origen chino que es bastante usada en la gastronomía para producir tés o infusiones que ayuden a curar algunos malestares generales. Es un elemento clave de cualquier herbolario que ayuda como apoyo organoléptico, pero también tiene otras virtudes y propiedades aperitivas, digestivas, antiespasmódicas, antibacterianas, antivirales, entre otras.

Uno de los beneficios de esta planta está relacionadas con la mejora del sistema digestivo, pues el té de anís ayuda a combatir los cólicos y otros problemas relacionados con el apetito digestivo. Además, combate la acidez y ayuda a mejorar la digestión.

Otro de los beneficios de tomarlo a diario es que ayuda a mantener a las personas alejadas del estrés, esto debido a que ayuda a calmar los nervios. En ese sentido, el portal Salud180 señala que una infusión de anís en las noches puede ayudar a dormir mejor.

Las propiedades expectorantes y antiinflamatorias del anís permiten mantener los pulmones limpios y ayuda a eliminar fluidos que se pueden acumular en dicha parte del cuerpo. Esto ayuda a combatir la bronquitis, asma o gripe.

Por eso, beber té de anís cuando se tenga algún malestar en el pulmón puede ser bastante positivo. Hasta el momento no se han conocido contraindicaciones sobre el consumo de anís diario, de hecho, al ser una planta usada en la gastronomía es común que se encuentre en algunos platos o bebidas.

Su consumo, además, ayuda a mejorar el sistema inmune, nervioso y digestivo, lo cual traerá un sinfín de beneficios al cuerpo. Además, es rico en antioxidantes, lo que previene el envejecimiento precoz.

Cómo eliminar las arrugas con anís

Esta planta tiene aceites esenciales como el cineol y el linalol, el anetol, el estragol, los taninos, la pectina, los mucílagos y las vitaminas A, del grupo B y C.

Estos son considerados ideales para prevenir la aparición de signos de la edad en el rostro, ya que acelera la producción de colágeno en la piel. Además, tiene poderosas propiedades antioxidantes que protegen el cutis de agentes externos, según el portal especializado en belleza y bienestar PanoramaWeb.

La infusión de anís ayuda a calmar los nervios. | Foto: Getty Images

Beneficios para la piel

Favorece la producción de colágeno

  • Esta especia es perfecta para aumentar la producción natural de colágeno del cuerpo.
  • Tanto para prevenir como para atenuar las arrugas y marcas de expresión en el rostro, es necesario que el cuerpo mejore la producción de colágeno, un componente vital para la elasticidad, la firmeza y la regeneración de la piel.

Relajante muscular

  • Cuando esta planta se toma en infusión, uno de los principales efectos que tiene es que produce un gran estado de relajación que permite que los músculos descansan e induce al sueño.
  • Así, aplicado de forma externa, este tipo de anís logra que se relajen los músculos de la cara, sin llegar a adormecerlos ni producir ningún problema en ellos, lo suficiente para evitar que se tensen en exceso y aparezcan arrugas y líneas de expresión.

Efecto antioxidante para una piel tersa

  • Al incrementar la producción de colágeno y aportar vitaminas antioxidantes esta especia sirve para que la piel esté más firme, tersa y suave, reduciendo visiblemente las marcas en ella.
  • El efecto antioxidante del anís se puede aprovechar solo para la piel, aplicándolo de forma externa o para todo el organismo, incluida la dermis, si se ingiere como acompañamiento en los platos o en infusión.

Aceite de anís estrellado para las arrugas

El aceite de anís estrellado contiene sus componentes y propiedades de manera concentrada y es muy fácil de aplicar. Este aceite se puede encontrar en tiendas naturistas.

  • Lavar bien el rostro eliminando cualquier rastro de maquillaje o de suciedad y secarlo suavemente con una toalla limpia.
  • Aplicar unas pocas gotas en la yema de los dedos, entre 3 y 4 gotas bastará, y frotar las yemas para calentar un poco el aceite.
  • Con suaves y rápidos toques aplicar el aceite en las zonas en las que hay más posibilidades de aparición de arrugas, como el contorno de los ojos, de los labios y la frente, o en las partes en las que ya existan tanto líneas de expresión como marcas más profundas.
  • Dejar que se seque solo y no lavar la cara hasta pasado el máximo de tiempo posible, por eso, se recomienda hacerlo por las noches antes de ir a dormir.