La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren el sabor picante característico y es un alimento con bajo contenido energético. En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su contenido en minerales y vitaminas, de acuerdo con la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Además, explicó que las cebollas son fuente de potasio mineral, que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso.
También es fuente de vitamina C, pues una ración de cebolla (150 g) cubre el 48 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio.
Asimismo, contiene variedad de minerales como calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, manganeso y vitaminas del grupo B.
Adicional, el portal Mejor con Salud reveló que el jugo de cebolla es ideal para combatir la alopecia y para prepararlo se debe extraer el jugo de dos o tres cebollas con un extractor y, por último, se almacena en un recipiente de vidrio y para la alopecia se aplica sobre el cabello.
Sobre la misma línea, según el portal de salud Clikisalud.net de la Fundación Carlos Slim, la cebolla “estimula las funciones del hígado, la vesícula, el páncreas y el estómago. Adicionalmente, neutraliza los ácidos y activa la secreción de los jugos gástricos, favoreciendo la flora intestinal”.
De igual forma, la cebolla también posee acción expectorante, por lo que ayuda a aliviar las flemas y mejorar la tos.
Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indicó que la cebolla ayuda a:
- “Bajar el colesterol LDL y los triglicéridos, pues contiene unas sustancias llamadas saponinas que disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, como aterosclerosis o infartos.
- Disminuir la presión arterial, pues contiene aliina y antioxidantes que promueven la relajación de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre. Además, podría ejercer acción antiagregación plaquetaria, disminuyendo el riesgo de formar coágulos sanguíneos que originen enfermedades como un ACV.
- Ayudar a prevenir y a combatir enfermedades como la gripe, resfriados, amigdalitis, asma y alergias, así como el cáncer y contra la infección por candida albicans, pues es un alimento rico en quercetina, antocianinas (principalmente en las cebollas moradas), vitaminas del complejo B y C, así como otros compuestos antioxidantes que le proporcionan acción antimicrobiana y antiinflamatoria.
- Prevenir el envejecimiento precoz, por ser rica en antioxidantes, los cuales protegen las células del organismo del daño causado por los radicales libres.
- Ayudar a regular el azúcar en la sangre, debido a que contiene quercetina y compuestos sulfurados que poseen propiedades hipoglucemiantes, por lo que es una excelente opción para personas con prediabetes y diabetes”.
De otro lado, hay que señalar que las propiedades y cualidades nutricionales de cebolla blanca y la morada son similares, y en el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. Sin embargo, su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera, de acuerdo con la fundación.
Información nutricional por 100 gramos de cebolla
- Energía: 20 kcals
- Proteínas: 1,6 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 3,1 g
- Fibra: 1,3 g
- Vitamina E: 0,3 mg
- Vitamina B1: 0,13 mg
- Vitamina B2: 0,01 mg
- Vitamina B3: 0,6 mg
- Vitamina B6: 0,2 mg
- Folatos: 17 mcg
- Vitamina C: 8 mg
- Calcio: 31 mg
- Magnesio: 12 mg
- Fósforo: 30 mg
- Potasio: 210 mg
- Hierro: 0,5 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.