La cúrcuma es un producto que se usa con frecuencia en la cocina y es ideal para darle color y sabor a diversas preparaciones. Lo mejor de todo es que es de origen natural y -además- tiene propiedades nutricionales importantes para prevenir y tratar diversos padecimientos.
En la India y países asiáticos, la cúrcuma es fundamental y suele estar presente en casi todas la preparaciones, aunque no es tan común, también la suelen ingerir por medio de la preparación de un jugo. Mejor con Salud portal de salud, belleza y cuidado personal menciona que un vaso de jugo de cúrcuma le aporta al organismo más de 300 antioxidantes.
Beneficios del jugo de cúrcuma
- El portal antes mencionado indica que consumir jugo de cúrcuma trae buenos resultados en los pacientes que han sido diagnosticadas con artritis, ya que la cúrcuma contiene un compuesto al que se le conoce como curcumina, el cual posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Es crucial mencionar que la ingesta de esta bebida no cura la enfermedad, pero sí ayuda a sobrellevarla de una mejor manera. Antes de ingerir esta bebida, es fundamental contar con la aprobación del profesional de la salud que está dándole manejo a la afección.
- La cúrcuma cuando se consume de manera frecuente dentro de una alimentación sana y equilibrada puede prevenir varios tipos de cáncer, esto gracias a que contiene propiedades que pueden llegar a prevenir la proliferación de células cancerígenas.
- Además, “la curcumina consigue eliminar los radicales libres, lo que minimiza el daño que las membranas celulares pueden recibir”. Su consumo ayudaría a prevenir cánceres como el de próstata, el de mama, el de pulmón, el de hígado, el cáncer de piel, e incluso el de colon.
Cómo preparar un jugo de cúrcuma
Ingredientes:
- 5 pulgadas de raíz de cúrcuma (12 cm)
- 5 tamarindos pelados
- 2 tazas de agua (500 ml)
- El zumo de dos limones medianos y maduros
- 2 cucharadas de miel (50 g)
Utensilios que se van a emplear:
- Colador
- Una licuadora
- Un frasco u otro tipo de recipiente con tapadera
Preparación:
- Lo primero que se debe hacer es pelar la cúrcuma. Para ello se deben utilizar guantes, ya que es posible que las manos tomen el color de la especia y que luego sea difícil retirar el pigmento.
- Luego, se debe abrir el tamarindo y desechar sus raíces internas.
- Una vez hecho esto, hay que llenar una olla con agua, para poner la cúrcuma pelada y ponerla al fuego hasta que el producto quede totalmente cocinado.
- Por otro lado, los tamarindos pelados se deben poner a cocinar hasta que su textura sea parecida a la de una mermelada. Poco a poco se podrá observar como salen las semillas del fruto.
- Luego, hay que tomar la cúrcuma cocinada con parte de su agua (retirando el resto) para poder triturarla con ayuda de una batidora o de un tenedor si no se cuenta con este artefacto.
- A continuación, se debe colocar el tamarindo y luego agregarlo al triturado de cúrcuma. También hay que exprimir los limones y añadir el jugo a la mezcla anterior, así como un poco de miel para endulzar y hacer que el sabor no quede tan amargo.
- Para concluir, se debe poner en un tarro de cristal, para que este sea almacenado en la nevera un mínimo de tres o cuatro días.
- El líquido se puede tomar así o se puede agregar a algún batido o sopa.