Una de las plantas medicinales que usualmente más se recomienda para consumir en infusiones es la manzanilla, elemento natural que tiene hojas aisladas y se caracteriza por las pequeñas flores blancas con centro amarillo en sus puntas.
Las creencias populares catalogan a la manzanilla como “milagrosa”, ya que puede tratar afecciones del organismo. De acuerdo con el portal web Enforma180, esta planta tiene un sabor y aroma milenario, y entres sus cualidades señala el poder antiinflamatorio, alivio de resfriados y control de la ansiedad.
Por su parte, el sitio de recetas Gastrolab indica que la manzanilla es una de las plantas más antiguas utilizadas como remedio natural que, con el paso del tiempo, ha sido transformada en varios productos de uso tópico como jabones y mascarillas.
Sin embargo, a pesar de las propiedades de la hierba, existen contraindicaciones que se producen por su consumo excesivo durante todos los días. Para los expertos, la infusión de manzanilla se debe ingerir de forma moderada y se recomienda variar la cantidad de tazas por semana.
Aunque el consumo de la planta medicinal es seguro no todos los cuerpos son iguales, por lo que consumirla en exceso durante todos los días posiblemente tendría efectos secundarios, según Gastrolab.
En ese orden de ideas, sea cual sea la situación que una persona experimente por el alto consumo de manzanilla, lo más aconsejable es consultar con especialistas en salud, además de tener en cuenta las siguientes indicaciones:
1. Reacciones alérgicas: varios sujetos pueden desarrollar alergias tras consumir la manzanilla de la familia Asteraceae o Compositae todos los días. La Universidad pública de Navarra explica que estas plantas se caracterizan por presentar las flores agrupadas en capítulos. En consecuencia, la garganta se puede inflamar, aparecen ronchas en el cuerpo y la capacidad de respiración disminuye, determinan los expertos.
2. No consumirla con anticoagulantes: de acuerdo con el portal web de la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos Medlineplus, los anticoagulantes son los responsables de evitar la formación de coágulos sanguíneos que pueden llegar a provocar derrames cerebrales o afecciones cardiacas. Sin embargo, Gastrolab sostiene que no deben mezclarse con la manzanilla, pues esta misma tiene compuestos anticoagulantes naturales.
3. Náuseas y vómitos: puede que el consumo diario de manzanilla desarrolle comportamientos extraños en el organismo como náuseas y vómitos repentinos. En efecto, varios portales especializados indican que lo más recomendable es consumirla dos o tres veces por semana.
4. Embarazo: la manzanilla ayuda a calmar la ansiedad, según el Centro médico de la Universidad de Maryland. Por lo general, durante la etapa de gestación una mujer suele sentirse angustiada y con nervios constantes, no obstante, el consumo de la planta medicinal de flor blanca debe ser tratada y no beberla en infusiones diarias.
Lo mejor es controlar su uso, ya que, aunque no se tenga un conocimiento específico de las adversidades que provoca en el embarazo, el citado portal advierte que puede causar efectos nocivos en el bebé.
5. Somnolencia: si bien es cierto que la manzanilla es una alternativa esencial para relajarse, Enforma180 dice que contiene apigenina, luteolina y bisabolol. Por lo tanto, el consumo diario podría traer consecuencias que no siempre son las más óptimas, como la somnolencia o exceso de sueño.
6. No mezclarla con anticonceptivos: el cuerpo de las mujeres tiene comportamientos característicos y Gastrolab consigna que a pesar de que hay poca evidencia científica como tal, no es aconsejable beber infusiones de manzanilla todos los días si una mujer está tomando anticonceptivos, pues podría disminuir sus efectos. Por otro lado, Martha Libster, autora de la “Delmar’s Integrative Guide for Nurses” dice que dicha planta medicinal trata dolores de cólico menstrual y de parto.