Hay ciertos hábitos que, por inofensivos que parezcan, pueden generar serias afectaciones para la salud. Más de una mujer en la vida habrá tenido que utilizar el mismo brasier en repetidas ocasiones antes de lavarlo, ya sea porque es el favorito, no tiene otro o por simple pereza.
No obstante, esta práctica puede tener efectos negativos considerables para la salud y así lo afirman los expertos. Como explican desde el portal Salud 180, que comparte información de salud y bienestar, la falta de limpieza de los brasieres puede ocasionar que se acumulen hongos, bacterias y otros elementos que propicien el mal olor y la irritación.
De acuerdo con un estudio realizado por la American Cleaning Institute, referenciado por el mencionado portal, no cambiar constantemente el sostén puede desmejorar la salud de la piel, fomentar el desarrollo de infecciones y brindar menor soporte a los senos a lo largo del día.
En esto coinciden los expertos de biobiochile.cl, que en su sección de noticias compartió una serie de consecuencias asociadas al uso indebido del brasier. Cuando se viste esta prenda sucia es posible que se agrupen microorganismos que produzcan afecciones y mal olor.
“Ocupar el mismo sostén por varios días seguidos puede provocar manchas permanentes de color amarillento en nuestra ropa interior. La suciedad, la grasa y el sudor se unen para formar estas desagradables marcas”, agregan en su artículo.
Por otra parte, cabe recordar que el sudor, las bacterias y la grasa pueden fomentar la aparición del acné en la zona del pecho, la espalda y los senos. De acuerdo con el portal Salud 180, generalmente, suelen presentarse granos, puntos negros y espinillas a raíz de este mal hábito.
Lo anterior tiene su explicación en que los brasieres son una prenda que se ajusta al cuerpo, por lo que el roce con la piel es constante. En este sentido, apuntan desde biobiochile.cl, el exceso de calor, el sudor y el contacto de la ropa íntima con la dermis puede favorecer la aparición de esos granos molestos.
Una consecuencia no menor es el mal olor. Al no lavar los brasieres, se produce un aroma desagradable capaz de impregnar el resto del vestuario y que puede derivar en inseguridad e incomodidad en la interacción con las demás personas.
Otra zona que puede verse afectada por la exposición a la suciedad y bacterias en la ropa interior sucia son las axilas, un área de la piel extremadamente sensible por la depilación y la baja exposición al sol, como precisan desde Salud 180.
En la lista de puntos en contra de este mal hábito, figura que los sostenes sucios pueden provocar irritación en los pezones, que se caracterizan por ser una zona sensible del cuerpo. Como explican desde biobiochile.cl esto también se asocia al roce entre la prenda sucia y sudada con la piel seca. “La más mínima cantidad de humedad en contacto con una piel delicada puede ser un peligro para nuestros pezones”, agregan.
En esta misma línea, no cambiar los brasieres con frecuencia puede ser el caldo de cultivo ideal para las infecciones, lo que puede derivar en problemas de salud más graves, al punto de requerir asistencia médica profesional, indican desde el mencionado portal.
Para prevenir estas afecciones lo más recomendable es tener una higiene adecuada, lavar muy bien la zona del pecho, pero también seguir las instrucciones de cuidado de las prendas íntimas que aparecen en las etiquetas o empaques de las mismas.
Si bien no es necesario cambiar los brasieres día tras día, sí es importante no exceder en la cantidad de veces en que se usa la misma prenda antes de lavarla.
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