El desayuno es considerado por muchos como la principal comida que se consume en el día, pues después de esas horas de descanso en las que el cuerpo no recibe ningún tipo de alimentación, lo ideal es arrancar la jornada diaria con una buena dosis de nutrientes.
Existen muchos tipos de desayunos, pero hay uno que ha llamado la atención de algunos estudiosos y es el café con el pan, uno de los más populares en muchos países del mundo, pues existen dudas sobre el aporte nutricional que estos dos elementos le pueden ofrecer al cuerpo.
¿Qué tan malo es desayunar solo café con pan?
El Universal de Puebla indica que para ciertos especialistas no es mucho el aporte que puede hacer al pan para el organismo, pues la mayoría del pan refinado que se encuentra en el mercado no aporta fibra, por lo que no es capaz tampoco de ofrecer los nutrientes que están presentes en los granos enteros y en otros alimentos más nutritivos que se deben consumir al desayunar.
Al ser tan poca la variedad de nutrientes en este tipo de desayuno, es posible que se presente una deficiencia en proteínas vitaminas y minerales esenciales para mantener una buena salud.
Es por esto que el desayunar solo café con pan puede tener consecuencias negativas en el organismo de las personas, tales como:
- Falta de nutrientes.
- Falta de energía sostenida.
- Problemas de salud a largo plazo.
- Impacto en el peso.
- Problemas digestivos.
Por su parte, el portal Fama asegura que el café puede ofrecer varios beneficios, como mejorar la concentración y la energía y potenciar la salud cardiovascular.
Pero se consume en ayunas o en el desayuno con recurrencia puede traer complicaciones como el aumento de la acidez estomacal, alteraciones del sueño o dependencia.
Lo que debe contener un desayuno saludable
Lo malo no es que el desayuno tenga café y pan, lo que no es aconsejable es que esta comida esté compuesta únicamente por estos dos elementos.
Es aconsejable que también se incluyan proteínas magras como huevos, yogurt o tofu junto con una gran fuente de carbohidratos complejos como avena, pan (de grano entero) o frutas. También, es importante incluir grasas saludables, como las presentes en el aguacate, nueces o aceite de oliva, alimentos importantes para absorber vitaminas liposolubles y mantener una buena función cerebral.
De esta manera, se podrá disfrutar de esta tradicional combinación al mismo tiempo que se cuenta con un desayuno balanceado que ofrecerá los aportes que requiere el cuerpo para empezar el día.