El maquillaje ha sido utilizado desde hace cientos de años como una forma de exaltar la belleza natural y, a veces, para configurar looks despampanantes, llamativos e incluso de talante profesional. Actualmente, en las redes sociales reina el contenido relacionado con trucos para utilizar las sombras, resaltar los labios y jugar con las tonalidades.
Pese a la popularidad que sin duda tienen los cosméticos, mucho se ha dicho sobre el efecto que puede tener para la salud de la piel, pues hay quienes asocian el uso de estos productos con la aparición del acné, la acumulación de grasa y otras afecciones dermatológicas.
Como señalan desde la guía de salud del portal Cuerpo Mente, el problema está en realidad en la calidad y la forma en que se utiliza el maquillaje. Sobre lo primero, destaca la plataforma, hoy hay una apuesta en el mercado por comercializar productos que no solo cumplan con el cometido de ‘dar color’ a las partes del rostro, sino que también sean cuidadosos con el cutis, previniendo el daño que puedan causar algunos químicos en la composición de los cosméticos.
Es por eso las personas deben ser selectivas a la hora de escoger un producto que vayan a aplicar todos los días sobre su piel, como es el caso de la base de maquillaje. La sección de belleza del portal Elle asegura que se debe optar por bases que ofrezcan también un plus de protección frente a la exposición al sol, para prevenir el daño causado por los rayos solares.
Otro de los factores a considerar antes de comprar una base u otra es en su textura y en la facilidad de absorción, especialmente dependiendo de la oleosidad de la piel. Como señalan desde el portal unCÓMO otro de los errores que se deben evitar al momento de maquillarse es no tener en cuenta que el tipo de piel puede incidir en cómo queda el look final.
En el caso de las pieles normales o con tendencia seca, es preferible las bases líquidas, con efecto de brillo, para contrastar la resequedad. Por lo contrario, cuando la piel es más bien grasa, se puede usar cosméticos con efecto mate, para así prevenir que se vea con exceso de brillo.
También importa la forma en que se aplica la base y el maquillaje en general, debido a que antes de este proceso lo ideal es seguir los pasos de la rutina facial. Un artículo de la sección de belleza de la revista Vogue, menciona que hay dos productos que son infaltables dentro del cuidado del cutis: lo primero es un jabón para la limpieza y lo segundo es una crema hidratación.
Saltarse cualquiera de estos momentos del cuidado de la piel del rostro pueden llevar a la resequedad, la pérdida de elasticidad y la aparición temprana de los signos del envejecimiento.
Entre los compuestos que se deben buscar en los productos de maquillaje, de acuerdo con el portal Cuerpo Mente, son el ácido hialurónico, aceites nutritivos, vitamina E y otros compuestos naturales.
Igualmente, cuando se usa maquillaje todos los días y por la jornada completa, también es necesario cumplir con un último paso: limpiar el rostro. De acuerdo con el sitio de difusión médica Infosalus, “los efectos nocivos del maquillaje sobre la piel de la cara son apreciables con su uso, pero se exacerban si, además, no se retira al final del día”.
La exfoliación es otro de los pasos importantes dentro de la rutina facial, para mantener un cutis libre de impurezas, sin piel muerta y sana. Hay que decir que la alimentación también es clave para prevenir el desarrollo de afecciones dermatológicas, como el acné, y propiciar la apariencia lozana y tersa de la dermis.