El jengibre es un alimento muy usado en todo el mundo. Es una raíz a la que se le atribuye una larga lista de beneficios para la salud, más allá de brindar un sabor aromatizante a las comidas y ser muy apetecido en cocinas como las asiáticas.
El portal Cuerpo Mente asegura que las diversas propiedades del jengibre se deben especialmente a su riqueza en aceites volátiles, pero también posee sustancias fenólicas, vitaminas (especialmente B6 y C) y minerales como calcio, magnesio, fósforo y potasio.
A esta raíz se le atribuyen diversos beneficios, en los cuales destaca que sirve para favorecer la pérdida de peso y tratar la mala digestión, acidez, mareos, gastritis, resfriados, colesterol alto, presión alta, tos y problemas de circulación sanguínea, indica el sitio web de bienestar y salud Tua Saúde.
En esta línea, Cuerpo Mente refiere “una revisión de estudios científicos publicada en la revista Nutrients, concluye que el jengibre se ha probado eficaz en la mayoría de los estudios, incluidos los que examinaron el alivio de las náuseas y los vómitos durante el embarazo, la función digestiva, la mejora en el nivel de expresión de marcadores de riesgo de cáncer colorrectal y efectos antiinflamatorios”.
Una de las bondades por las que más se le reconoce es porque contiene gingerol, que es un compuesto bioactivo con propiedades termogénicas que acelera el metabolismo y estimula la quema de grasa corporal, promoviendo la pérdida de peso, según Tua Saúde. Además, tiene propiedades diuréticas, lo que estimula la eliminación del exceso de líquido del cuerpo y ayuda a desinflamar el cuerpo.
Ayuda a la digestión
De otra parte, favorece la eliminación de bacterias y otros microorganismos intestinales perjudiciales. Se dice que consumir jengibre de manera habitual mejora la composición de la flora intestinal y evita la aparición de problemas intestinales responsables de hinchazones abdominales y meteorismo. Lo ideal es acompañarlo de probióticos.
Por contener zingibereno, gingerol y curcumeno, compuestos fenólicos con potente acción antioxidante, el jengibre ayuda a proteger las células del páncreas contra los radicales libres, manteniendo los niveles adecuados de insulina y evitando, de esta forma, la resistencia a la producción de esta hormona y el desarrollo de enfermedades como la diabetes.
Esos mismos compuestos bioactivos resultan favorables en la prevención del cáncer, pues gracias a sus efectos antioxidantes evita la multiplicación de células cancerígenas.
Sus gingeroles, son aceites volátiles con propiedades antiinflamatorias que favorecen la condición de personas que padecen de artritis reumatoide. Estos pacientes pueden experimentar alivio en su dolor e hinchazón y mejorías en su movilidad cuando consumen jengibre regularmente.
Por último, esta raíz contiene compuestos antiinflamatorios que inhiben la formación de placas de grasa en los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre y previniendo enfermedades relacionadas con el corazón como infarto, aterosclerosis y derrame.
Los que no deben consumirlo
Si bien se trata de un alimento altamente reconocido por sus beneficios para la salud, también es importante tener claro que tiene algunas contraindicaciones a las cuales se debe prestar atención y hay personas que deben evitar su ingesta.
Por ejemplo, quienes toman anticoagulantes no deben consumirlo, dado que sus compuestos activos tienen un mecanismo de acción similar a estos medicamentos, lo cual es posible que resulte inconveniente, ya que se eleva el riesgo de hematomas o hemorragias.
Tampoco debe hacer parte de la dieta de las mujeres que están en las últimas etapas del embarazo, pues es posible que genere un mayor riesgo de sangrado.
De igual forma, debe evitarse si se consumen medicamentos para la hipertensión o si la persona está en tratamiento para controlar los niveles de azúcar, debido a que sus cualidades antidiabéticas pueden conducir a un descenso considerable de los niveles de glucosa (hipoglucemia).
De otra parte, a pesar de los beneficios que le confiere a la salud del corazón, se desaconseja una ingesta excesiva o prolongada de la planta, sobre todo si hay antecedentes de enfermedades cardíacas. Según expone la corporación estadounidense WebMD, las altas dosis de esta planta pueden empeorar ciertas enfermedades del corazón, como las arritmias, asegura la médica Karla Henríquez, en una publicación de la revista Mejor con Salud.
Tampoco se recomienda ingerir este alimento en caso de cálculos biliares. Se cree que puede ser perjudicial debido a que esta planta estimula la secreción de bilis.