Aunque no sea del conocimiento de todos, la piel es catalogada como un órgano, de hecho, el más grande de todos los que tiene el cuerpo. Esta característica la convierte, además, en una de las partes del organismo más sensible y vulnerable no solo ante el daño interior, sino también exterior.

Varias de las zonas de la piel están expuestas, como usualmente sucede con las manos, el rostro, los brazos y la espalda, en comparación con otras como el torso. Su estructura puede verse afectada por diversos factores, como la exposición excesiva a la luz solar, la pérdida de nutrientes durante el envejecimiento, las afecciones dermatológicas, así como las heridas y lesiones.

Por eso existen múltiples soluciones medicinales y cosméticas disponibles en el mercado, para tener una correcta rutina de cuidado de la piel y para curar cualquier condición que pueda afectarla. Entre ellas, se han popularizado las alternativas naturales, gracias a las propiedades de algunas plantas para aliviar la irritación, combatir las infecciones y favorecer la recuperación de la dermis.

Una de las hierbas aromáticas reconocidas por su uso medicinal para el tratamiento de las heridas es la manzanilla. Es más, este remedio casero se ha compartido de generación en generación por sus beneficios.

La guía de Medicamentos Herbarios Tradicionales del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile precisa que esta planta ha sido utilizada en la composición de medicinas y se ha recomendado para tratar afecciones como los cólicos, los problemas digestivos, las afecciones renales. Pero, no cabe duda, uno de sus usos más famosos es por vía tópica para curar las heridas.

Como indica la entidad, la manzanilla tiene una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antibacteriana, que la han hecho merecedora de su reconocimiento en el cuidado de la piel. Es tanto así que ha sido reconocida como una de las plantas recomendadas para usar en la curación de eczemas y heridas, por la Agencia Europea del Medicamento.

Para utilizarla, se aconseja cocinar la infusión con unas cuantas flores y humedecer una compresa o paño con la preparación para aplicar sobre la zona afectada.

Otra de las plantas conocidas por sus propiedades para la piel es el aloe vera. De acuerdo con el portal Mayo Clinic, el gel contenido en esta planta es empleado en la producción de diversos tratamientos para las afecciones dermatológicas, como el acné o la dermatitis.

Sus efectos han sido respaldados por diversas investigaciones, las cuales plantean que este compuesto sería beneficiosos para mejorar el proceso de sanación de las lesiones de la piel, reduciendo el tiempo de cicatrización y previniendo la inflamación. Cabe decir que se sugiere conseguir el extracto de gel para aplicarlo sobre la zona afectada.

Antes de realizar cualquier remedio casero se recomienda realizar una prueba de alergia, colocando un poco de la preparación sobre una región de la piel no irritada, como la mano o la nuca. Pasados unos minutos, se debe revisar si no generó ningún efecto adverso.

En caso de curar las heridas en casa, es preciso tener en consideración algunas recomendaciones para evitar agravarla o generar una infección. Lo primero, claro está, es limpiar adecuadamente la herida, para que no haya bacterias o mugre que entorpezcan la curación.

En caso de curar las heridas en casa, es preciso tener en consideración algunas recomendaciones para evitar agravarla o generar una infección. Lo primero, claro está, es limpiar adecuadamente la herida, para que no haya bacterias o mugre que entorpezcan la curación. | Foto: Getty Images

Igual de importante es tener las manos limpias antes de realizar el proceso. Una vez esté lavada la herida, lo más idóneo es cubrirla con una venda, para que no esté en contacto con la suciedad del ambiente. También se recomienda aplicar cremas para acelerar el proceso cicatrizante.

De ninguna manera este artículo sustituye el tratamiento indicado por los profesionales. Ante cualquier herida grave, la primera medida siempre será acudir ante el médico para recibir la debida atención.