Primero hay que entender que la oxitocina es una hormona producida en el hipotálamo y almacenada en la neurohipófisis. “Debido a su localización, también influye en el sistema central nervioso y puede ser responsable de la transmisión de impulsos nerviosos”, así lo destaca el portal Alimente.
El citado portal comenta que la principal función es la de “regular ciertas conductas y emociones”. La oxitocina también “influye en las relaciones de pareja, el estado anímico, la necesidad de cuidado, la sexualidad, el bienestar, el afecto y el placer”.
Pero esta hormona también es importante pues es “el fármaco más prescrito en la práctica de la obstetricia para inducción o conducción del trabajo de parto, debido a su decisivo papel en este proceso y a todos sus efectos en el cuerpo”, destaca el portal de Medigraphic.
El sitio web Cuerpo y Mente destaca que la “oxitocina y las endorfinas segregadas por el cerebro son sustancias mucho más potentes que algunas de las drogas más conocidas”, además señala que este descubrimiento es un hito en la historia de la medicina y objeto de investigación de la psiconeuroinmunología.
La oxitocina es un neuropéptido que desempeña un papel vital en la salud y el bienestar, incluso antes del nacimiento, pues esta se conoce por “su función en el desencadenamiento y sostén de las contracciones del parto, así como en la dilatación del cuello uterino”.
“En el mundo femenino, en el de la maternidad, hay una discusión muy viva sobre el uso de la oxitocina sintética, también llamada la hormona del amor, en los partos”, aclaró el portal ABC Padres e Hijos.
“Entre sus acciones periféricas es responsable de los movimientos de contracción-relajación de fibras musculares lisas como las que forman el cuerpo del útero o los conductos galactóforos y, por tanto, produce las contracciones de parto y la secreción de la leche materna. Por este motivo, la oxitocina sintética se ha venido usando en los partos desde los años setenta del siglo pasado”, relata el artículo de ABC Padres e Hijos, sobre los beneficios de la oxitocina en el parto.
Los expertos recomiendan alimentos como el romero, el perejil, el tomillo, la hierbabuena o el eneldo, que ayudan a estimular la producción de oxitocina, pero aclara que estos no la contienen. Además aconsejan que se deben consumir en una buena proporción, por los grandes beneficios que esto le genera al organismo.
“La oxitocina está estrechamente ligada a los sentimientos y por ello el contacto físico, las relaciones sociales y la manifestación de las emociones ayudan a su producción en mayor medida”, destaca el portal Alimente, el cual, también comenta que la práctica de un deporte, el yoga por respiración y la relajación hacen que el cuerpo produzca esta hormona y por consiguiente le genere al organismo un estado de bienestar y placer.
Cuerpo y Mente también señala que la oxitocina “tiene la capacidad de producir empatía, nos da la oportunidad de reconocer las emociones de los otros y responder afectivamente”.
Además señala que esta se segrega simplemente por el contacto ocular entre dos personas. También añade que por esta razón es de vital importancia en el momento del parto, “pues además de producir las contracciones que dilatan el cuello del útero y hacen progresar al bebé para su nacimiento, pone en marcha la creación del vínculo o impronta entre la madre y el recién nacido”.