El comino es una especia con un sabor y aroma muy particulares. Es utilizado desde hace cientos de años para darle sabor a las comidas, pero también en muchas culturas es usado con fines terapéuticos y medicinales.
Este condimento contiene un compuesto llamado cuminal, que es precisamente al que se le atribuyen diferentes propiedades beneficiosas para el organismo. Esta es una especia que ha ganado reconocimiento y es muy utilizada por la medicina ayurvédica.
Datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos indican que por cada 100 gramos de comino se pueden obtener 498 miligramos de fósforo; 930,7 de calcio; 365 de magnesio; 1.787 de potasio; 1,5 miligramos de grasas saturadas, así como vitaminas A y E, además de hierro.
El portal Cuerpo Mente asegura que este producto destaca por sus virtudes tónicas y estimulantes que ayudan a mejorar los procesos del sistema digestivo. Además, es una importante fuente de fibra que también aporta en la digestión y resulta beneficiosa para aquellas personas que sufren de estreñimiento ocasional. Para hacerle frente a este malestar se puede preparar una infusión y tomarla después de las comidas.
Al comino también se le atribuyen propiedades diuréticas y carminativas. Según el portal Mejor con Salud, la medicina tradicional india lo utiliza precisamente por estos beneficios que fueron demostrados en un estudio publicado en Encyclopedia of Food Sciences and Nutrition.
Esta especia también es ideal, según Cuerpo Mente para despertar el apetito y evitar la formación de gases, la hinchazón abdominal, la aerofagia y las digestiones pesadas.
“El comino se considera también antiespasmódico y ligeramente estrogénico. Se recomienda para aliviar los espasmos gastrointestinales y combatir los parásitos intestinales”, asegura Cuerpo Mente.
Por su parte, el portal de gastronomía Bonviveur, de España, señala que adicional a su potente sabor, el comino destaca por sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias.
Otra de las virtudes de esta especia es que contiene hierro, un mineral que ayuda en la creación de hemoglobina, lo que permite fortalecer el sistema inmunológico previniendo el desarrollo de enfermedades como la anemia.
¿Cómo consumirlo?
Esta es una especia versátil. Se puede consumir en infusión, por ejemplo. Para obtener esta bebida se pueden agregar a una taza de agua hirviendo, aproximadamente dos gramos de semillas de comino, independiente de que sean enteras o machacadas. Se deja reposar y lo recomendable es beber una taza después de las comidas principales.
La infusión es la mejor forma de aprovechar las bondades de este alimento para evitar la aparición de gases y flatulencias, así como dolores menstruales y parasitosis intestinal.
Otra de las maneras de aprovecharlo es agregándolo como condimento a las comidas. Lo más sencillo es utilizar el comino en polvo, y mejor si es recién molido, proceso que se puede realizar con un molinillo.
Según Cuerpo Mente, puede ser “muy eficaz añadir comino recién molido, por ejemplo, a los guisos de legumbres para atenuar el efecto flatulento que puedan tener. También da un toque de sabor exquisito a las ensaladas de col cruda y las hace más digestivas”, concluye.
Contraindicaciones
A pesar de tratarse de un producto natural, el comino también presenta algunas contraindicaciones. El portal Mejor con Salud indica que, por ejemplo, el aceite esencial de comino no debería emplearse en niños menores de seis años o mujeres en período de lactancia.
De igual forma, si se utiliza de manera tópica en la piel, no se debe exponer al sol. Otra de las recomendaciones es que las personas que sean alérgicas a las sustancias que posee, deberían evitar consumirlo, al igual que quienes padecen de diabetes.