La moringa, como planta medicinal, es utilizada para disminuir la ansiedad, la pérdida de peso y algunas enfermedades respiratorias, gracias a sus vitaminas y minerales como la vitamina C, polifenoles y ácido clorogénico, entre otros.

Sin embargo, aunque la moringa ha sido difundida como una de las “curas mágicas” para el coronavirus, en realidad es un ingrediente que, aunque tiene un buen potencial nutricional y genera efectos positivos, no puede ser considerado como tratamiento médico para el virus.

Con el nombre científico de "Moringa leifera", su parte más utilizada es la hoja, que es donde se encuentra la mayor concentración de antioxidantes. Estas hojas pueden ser consumidas ya sea en cápsulas, en forma de té o incluso en polvo. ¿Para qué sirve la moringa?

Esta planta natural posee diversas propiedades que aportan beneficios para la salud y según estudios se puede utilizar para: Aumentar la capacidad respiratoria para combatir enfermedades como el asma. Prevenir la diabetes. La moringa posee propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo, el cual reduce los niveles de azúcar en la sangre, mejorando la protección contra el daño celular. Posee efecto antiinflamatorio y analgésico, ya que contiene quercetina, isotiocianatos y ácido clorogénico, sustancias que ayudan a disminuir el proceso inflamatorio, dando un alivio a los síntomas de enfermedades conocidas como el reumatismo, artrosis o la inflamación de la próstata. Proteger el corazón, evitando la absorción de colesterol en el intestino y la formación de placas de grasa en las arterias, lo que ayuda a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Ayudar en la pérdida de peso por su alto contenido de fibras y una elevada cantidad de proteínas que ayudan a aumentar la sensación de saciedad. El doctor Mark Olson, del Instituto de Biología de la Unam, señaló que ‘‘desde el punto de vista nutritivo no existe un producto comercial congruente con lo que realmente ofrece la planta. Su valor nutritivo está ampliamente comprobado’’.

Y añadió que ‘‘en cuanto a su valor en el tratamiento de cáncer, diabetes e hipertensión en humanos aún no existe respaldo de pruebas clínicas”. Por el momento, la única medicina esperada para hacerle frente al coronavirus es la vacuna, la cual aún se encuentra en desarrollo y en pruebas diagnósticas.