Una de las enfermedades progresivas del sistema nervioso se conoce como ELA, o esclerosis lateral amiotrófica, reconocida por afectar las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal, lo que ocasiona la pérdida del control muscular.
De acuerdo a lo informado por Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los médicos aún no han podido determinar el motivo que causa esta enfermedad, aunque se sabe que entre el 5 % al 10 % de los casos son hereditarios. En ese caso, la mayoría de los hijos de personas con esclerosis lateral amiotrófica familiar tienen un 50 % de probabilidades de desarrollar la enfermedad.
A través de la página web, especialistas de la entidad médica indican que quienes padecen la ELA frecuentemente comienzan a presentar fasciculaciones musculares, es decir, espasmos musculares rápidos e involuntarios que son fácilmente percibidos por los pacientes, así como debilidad en alguna extremidad o dificultad para hablar.
Bajo este contexto, y teniendo en cuenta que la esclerosis lateral amiotrófica no tiene cura, esta afección se convierte en mortal al hacer que las neuronas motoras mueran luego de un deterioro gradual, lo que ocasiona que dejen de enviar mensajes a los músculos y por ende el paciente pierda el control de los mismos, necesarios para moverse, hablar, comer y hasta respirar.
Ahora bien, aunque los síntomas de la ELA varían mucho de una persona a otra - esto de acuerdo a qué neuronas estén afectadas, según lo explicado por Mayo Clinic - entre los signos de alarma se encuentra la dificultad para caminar o realizar actividades diarias normales, tener constantes tropezones y caídas, sentir debilidad en las piernas, los pies o los tobillos; padecer de debilidad o torpeza en las manos; tener dificultad para hablar o problemas para tragar; sufrir de calambres musculares y espasmos en brazos, hombros y lengua y presentar cambios cognitivos y de comportamiento.
“La ELA con frecuencia comienza en las manos, los pies o las extremidades y luego se extiende a otras partes del cuerpo. A medida que la enfermedad avanza y las células nerviosas se destruyen, los músculos se debilitan. Esto eventualmente afecta la masticación, la deglución, el habla y la respiración”, reseña el portal especializado que señala además, que pese a la sintomatología, no es tan común presentar dolor en cualquiera de las etapas de esta enfermedad.
De acuerdo a esto y dependiendo de cada caso, las personas que padecen la ELA pueden presentar problemas respiratorios, siendo esta la causa más común de muerte en los pacientes que pueden sobrevivir generalmente entre tres y cinco años después de que comienzan los síntomas, aunque algunas personas han cambiado este promedio, viviendo con la enfermedad por más de 10 años.
Entre las complicaciones también está que algunos también pueden presentar problemas para hablar, lo que ocasiona que a medida que avanza la afección, tengan que utilizar otros recursos para comunicarse. Con respecto a los problemas para comer, los pacientes pueden llegar a desarrollar desnutrición y deshidratación por el daño a los músculos que controlan la deglución.
Y por último, sobre los cambios cognitivos y de comportamiento que se dan en algunos casos, los pacientes pueden tener serios problemas con la memoria y la toma de decisiones, por lo que en algunos casos son diagnosticadas de demencia frontotemporal, explica Mayo Clinic.
Con respecto a las características más comunes de quienes la padecen, el portal especializado señala que esta enfermedad es más común entre los 40 y mediados de los 60 años, edades es las que la esclerosis lateral amiotrófica es un poco más común en hombres que en mujeres.
Por otra parte, y aunque no se han determinado las causas que producen esta afección, si existen factores ambientales que podrían desencadenar la enfermedad, entre estos fumar y estar expuesto a toxinas ambientales, como plomo u otras sustancias, aunque esto aún no está totalmente comprobado, son asociaciones que aún siguen siendo materia de investigación.