El cáncer renal es un tipo de cáncer que se origina en los riñones por un crecimiento anormal de las células, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra El Cáncer.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que el cáncer de riñón no suele tener signos o síntomas en sus primeras etapas, pero con el tiempo, pueden desarrollarse signos y síntomas, incluidos los siguientes:

  • Sangre en la orina, la cual puede verse de color rosa, rojo o cola.
  • Dolor en la espalda o en el costado que no desaparece.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Cansancio.
  • Fiebre.

No obstante, no está claro qué causa la mayoría de los tipos de cáncer renal, pero entre los factores que pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de riñón se encuentran:

  • Edad avanzada. El riesgo de tener cáncer de riñón aumenta con la edad.
  • Tabaquismo. Las personas que fuman presentan un riesgo más alto de tener cáncer de riñón que las que no fuman y el riesgo disminuye cuando la persona deja de fumar.
  • Obesidad. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de riñón que las personas que se considera que tienen un peso saludable.
  • Tratamiento de la insuficiencia renal. Las personas que reciben diálisis a largo plazo para tratar la insuficiencia renal crónica corren más riesgo de tener cáncer de riñón.
  • Ciertos síndromes heredados. Las personas que nacen con ciertos síndromes heredados pueden tener un mayor riesgo de presentar cáncer de riñón, como quienes tienen la enfermedad de von Hippel-Lindau, el síndrome de Birt-Hogg-Dube, el complejo de esclerosis tuberosa, el carcinoma hereditario de células renales papilares o el cáncer renal familiar.
  • Antecedentes familiares de cáncer de riñón. El riesgo de cáncer de riñón es mayor si los familiares cercanos han tenido la enfermedad.

Función de los riñones

Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados.

También eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos). Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente.

Además, los riñones producen hormonas que ayudan a:

  • Controlar la presión arterial.
  • Mantener los huesos fuertes y saludables.

Por tal razón, el cuidado de este órgano es muy importante y la primera recomendación es beber agua, aunque el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

La segunda sugerencia es sudar, pues a través del sudor se eliminan toxinas y lo ideal es seguir las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Finalmente, es importante elegir alimentos saludables y el cuerpo necesita una alimentación balanceada y saludable, la cual debe tener frutas, verduras, proteínas, grasas y carbohidratos y se deben ingerir menos de 2.300 miligramos de sodio diarios.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.