El asma es una afección de salud en la que las vías respiratorias se hinchan y se estrechan. Esto causa problemas para respirar, provoca tos y falta de aire. No tiene cura, pero hay tratamientos para controlar sus síntomas. En algunas personas puede presentarse leve y en otras interferir con su cotidianidad.
El asma es una de las enfermedades no transmisibles que afecta a niños y adultos en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. “Se estima que, en 2019, el asma afectó a 262 millones de personas y causó 461.000 muertes”, apunta esta entidad.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala los síntomas que incluye esta afección:
- Tos con o sin producción de esputo (flema).
- Retracción de la piel entre las costillas al respirar (tiraje intercostal).
- Dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad.
- Silbidos o sibilancias cuando respira.
- Dolor o rigidez en el pecho.
- Dificultad para dormir.
- Patrón de respiración anormal (la expiración dura el doble de tiempo que la inhalación).
Factores que pueden provocar un ataque de asma
Los ataques de asma pueden ocurrir al exponerse a sus desencadenantes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) explican varios de estos:
Humo de tabaco
El humo de tabaco es perjudicial para la salud de las personas, especialmente para quienes sufren de asma. El humo de segunda mano puede ser un desencadenante. “Si tiene asma, la gente no debería fumar nunca cerca de usted, ni en su casa, ni en su auto, ni en cualquier otro lugar en el que pase mucho tiempo”, recomiendan los CDC.
Ácaros del polvo
Estos insectos microscópicos no pueden observarse a simple vista, pero están presentes en los colchones y almohadas (ropa de cama). Es importante lavar frecuentemente la ropa de la cama y esperar que se sequen completamente antes de guardarla. Asimismo, es recomendable limpiar las alfombras y los pisos con un filtro HEPA.
Los síntomas de alergia a los ácaros de polvo incluyen:
- Estornudos.
- Ojos rojos.
- Picazón.
- Congestión nasal.
- Tos.
- Inflamación debajo de los ojos.
- Dolor en la cara.
Contaminación del aire exterior
Este tipo de contaminación puede provenir de diferentes lugares como fábricas, autos, etc. Es importante estar atentos a los índices de calidad de aire, para realizar actividades fuera del hogar, cuando estos niveles sean bajos.
Plagas
Las cucarachas y otro tipo de plagas pueden provocar ataques de asma. Para evitar que se propaguen o mantengan en la casa, a continuación algunos consejos:
- Limpiar los platos y los implementos que se utilicen inmediatamente haya finalizado su uso.
- Guardar los alimentos en recipientes que estén cerrados herméticamente.
- Mantener el recipiente de la basura cerrado.
- No dejar platos e instrumentos de cocina sin lavar y amontonados en un solo lugar.
- Evitar el uso de rociadores o fumigadores (pueden causar ataques de asma).
Mascotas
En algunas personas las mascotas peludas pueden provocar ataques de asma, si son alérgicas a este tipo de texturas. Para disminuir la exposición, se recomienda mantener las mascotas fuera de las habitaciones, bañarlas regularmente y usar protectores de ropa de cama a prueba de alérgenos.
Moho
No es necesario ser alérgico al moho para que se desencadene un ataque de asma, pues con respirarlo también se puede provocar. Es importante mantener las áreas húmedas del hogar muy limpias para evitar la aparición de moho.
¿Cuándo se debe pedir ayuda para recibir atención médica inmediata?
En caso de presentar los siguientes síntomas se debe acudir inmediatamente a un centro médico:
- Labios y cara de color azulado.
- Disminución del nivel de lucidez mental, como somnolencia intensa o confusión, durante un ataque de asma.
- Dificultad respiratoria extrema
- Pulso rápido.
- Ansiedad intensa debido a la dificultad para respirar.
- Sudoración.
- La respiración se detiene temporalmente.