Las heces, también conocidas como excremento, son una parte normal del proceso digestivo y hacen referencia a los desechos que elimina el cuerpo. Por lo general, estas pueden variar en su color, textura, cantidad y olor, que no son cambios significativos; sin embargo, en algunos casos estas alteraciones pueden indicar una condición grave de salud.

De acuerdo con el portal web Medical News Today, las heces normales suele ser de color marrón oscuro debido a que contienen bilirrubina, un olor fuerte y una textura suave pero firme. Adicional a ello, la evacuación intestinal es indolora y como mínimo se hace una descarga intestinal tres veces a la semana.

Asimismo, las heces por lo general se hunden porque son más densas que el agua. No obstante, cuando el excremento flota puede ser un motivo de preocupación, por lo cual se debe consultar con un especialista en salud. En ese sentido, la capacidad de flotar de las heces suele estar relacionada con el aire, así como una dieta alta en fibra y la acumulación de gases en el organismo.

En el caso de que las heces se hundan, esto puede iniciar una afección subyacente como la absorción deficiente, una infección gastrointestinal o pancreatitis. También, el exceso de grasa puede causar esta condición. Para comprender el impacto de este problema de salud, Medical News Today da a conocer algunos aspectos a tener en cuenta.

Consumo de fibra

Una dieta alta en fibra puede causar mayor fermentación bacteriana durante la digestión. Esto produce más aire que puede quedar atrapado en las heces, haciendo que floten. Entre tanto, muchos alimentos ricos en fibra, como los fríjoles, las coles de Bruselas, el brócoli y la coliflor, pueden causar gas.

Un estudio de 2020 determinó que cambiar la dieta baja en fibra a una dieta rica en fibra aumenta la hinchazón, especialmente cuando la nueva dieta también es rica en proteínas. Por ello, si las heces flotan después de que una persona ha comido un alimento nuevo o ha cambiado a una dieta nueva, el gas podría ser la causa.

Infección estomacal

Como tal, las infecciones gastrointestinales pueden causar heces flotantes, ya que estas afecciones pueden provocar gases que queden atrapados en las heces, reduciendo su densidad.

En otros casos, ciertas infecciones también afectan la capacidad del cuerpo al absorber los alimentos, causando una absorción deficiente, haciendo que las heces grasas floten. Un ejemplo de infección es la giardiasis, una afección parasitaria que causa que las heces grasosas floten.

Trastornos gastrointestinales

Un estudio realizado en 2015 determinó que el 26 % de las personas con trastornos intestinales funcionales, como el síndrome del intestino irritable y la dispepsia funcional, tenía heces flotantes. Asimismo, el 3 % de las personas con trastornos gastrointestinales funcionales, que son un grupo de trastornos que afectan el movimiento del tracto digestivo, también tenía heces flotantes.

Entre tanto, esta condición en las heces puede ser la primera señal de advertencia de un problema gastrointestinal o intestinal. Además, cuando esto se presenta, puede estar acompañado de otros síntomas como olor, diarrea, hinchazón o estreñimiento, pueden indicar un problema gastrointestinal subyacente.

Absorción deficiente

Otra investigación hecha en 2021, señala que las heces grasosas flotantes son un síntoma de un síndrome de absorción deficiente y suelen tener un mal olor. De este modo, la absorción deficiente de grasas es uno de los síndromes más comunes y puede causar esteatorrea. Esto es un aumento de grasa en las heces, lo que hace que floten.

A pesar de que las heces flotantes pueden ser una señal de esteatorrea, un artículo de 2017 indica que las heces que se adhieren al inodoro son una señal más específica.

Específicamente, la esteatorrea también puede ocurrir debido a una variedad de afecciones de absorción deficiente, incluyendo trastornos del intestino delgado y enfermedad hepática y biliar.