La Real Academia Española de la lengua define la persona culta como aquella dotada de las cualidades que provienen de la cultura o instrucción.
Normalmente las personas cultas adquieren su conocimiento de libros que han leído, películas que han visto y viajes que han realizado. Sin embargo, es importante tener claro que no es lo mismo una persona culta que una inteligente, pues se trata de dos estados distintos del intelecto, dicen los especialistas.
Un artículo publicado en la revista digital sobre psicología y neurociencia La Mente es Maravillosa destaca algunas de las características clave que tiene una persona culta y las cuales fueron plasmadas en una carta por Antón Chéjov, uno de los escritores más grandes de la literatura rusa.
Señala que sus cuentos, en particular, marcaron un antes y un después en todos los países occidentales. “Era un agudo observador del comportamiento humano. Tenía la capacidad de plasmar una atmósfera, con absoluto realismo y destacando esos detalles que para otros pasaban desapercibidos. Su intención no era moralista, pero aún así, dentro de su legado se encuentra una carta que dirigió a su hermano mayor, en donde plasmaba una serie de consejos”, precisa la publicación.
Ese listado realmente incluía las características que definen o identifican a las personas cultas con la idea de llamar la atención de su hermano sobre cuál debía ser su comportamiento. Estos son los rasgos que Chéjov definió:
1. Son amables y respetan a los demás: El escritor ruso sostenía que, por defecto, las personas cultas tratan a los demás con respeto y amabilidad. Eso significa que no prejuzgan a quienes no conocen y que se muestran educadas con todo el mundo.
2. Muestran simpatía por los demás: Las personas que son catalogadas como cultas toman la iniciativa para ayudar a los demás y se preocupan por aquellos con los que han tenido poco o ningún contacto.
3. Respetan la propiedad de los demás: Estas personas saben que robar no es el único modo de dañar las propiedades de los otros, y por lo tanto pagan todas sus deudas. La publicación de La Mente es Maravillosa indica que la forma como una persona maneja sus deudas, revela mucho de su personalidad. Son responsabilidades que se adquieren como una excepción y en función de una necesidad real y se pagan cumplidamente, porque lo que se empeña en el fondo es la palabra, por ello las personas cultas siempre cumplen.
4. Huyen de la mentira: Estas personas no mienten ni siquiera en detalles pequeños. Consideran la mentira como una falta de respeto hacia el interlocutor y se muestran en la calle tal y como son en su casa. Para este escritor, la mentira y la simulación son una forma de estafa con otros seres humanos. La sinceridad, a su vez, es una manera de expresar respeto por el otro, así como la autenticidad es una señal de valoración propia y de dignidad. Así mismo, el rumor y el chisme no deben estar en la agenda de alguien culto, en tanto son también una forma de poner en desventaja a los demás.
5. No manipulan ni se dejan manipular por la compasión: No intentan producir compasión para aprovecharse del favor de otros, precisa el portal Psicología y Mente.
6. No abrazan la vanidad: Las personas cultas no intentan relacionarse con otras personas por el simple hecho de que son populares o poderosas. Tampoco se muestran para especular con su propia imagen pública.
7. Respeto por el talento propio: Si tienen un talento, las personas cultas se esfuerzan por desarrollarlo y cultivarlo, dejando de lado y sacrificando placeres inmediatos.
8. Desarrollan intuición estética: No se preocupan solo por vivir la vida a través de un sentido pragmático, sino que piensan en lo que hacen en términos estéticos. Esto es algo que se potencia si son artistas, por ejemplo.