El colon es la parte más larga del intestino grueso y es el órgano con forma de tubo que se conecta con el intestino delgado por un extremo y con el ano por el otro, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que en este órgano el cuerpo produce y almacena las heces, pero existen muchos trastornos que pueden afectar su capacidad para funcionar adecuadamente como, por ejemplo:
- Cáncer colorrectal: El cáncer de colon suele afectar a los adultos mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Por lo general, comienza como grupos pequeños y no cancerosos (benignos) de células llamados pólipos que se forman en el interior del colon.
- Pólipos del colon: crecimientos de tejido en el colon que pueden hacerse cancerosos.
- Colitis ulcerativa: úlceras en el colon y el recto.
- Diverticulitis: inflamación o infección de pequeños sacos o divertículos en el colon.
- Síndrome del intestino irritable: es un trastorno frecuente que afecta el estómago y los intestinos, que en conjunto forman el tracto gastrointestinal y causa cólicos abdominales y otros síntomas.
Por ello, es importante cuidar de este órgano para que no se presenten afecciones y una recomendación de El Español es por medio de remedios caseros como:
1. Té de jengibre: Hervir dos tazas de agua y agregar una cucharada de zumo de jengibre con un cuarto de la taza de zumo de limón.
2. Té de anís: Hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de semillas secas de anís.
Asimismo, para cuidar el colon se pueden seguir otras recomendaciones como:
- Comer alimentos ricos en fibra: existen dos tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambas son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades. La fibra soluble se disuelve en agua para formar un material gelatinoso, mientras que la fibra insoluble les aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos. Además, en general, se debe intentar consumir 14 gramos de fibra por cada 1.000 calorías.
- Beber mucho líquido: Las recomendaciones básicas de expertos sugieren beber entre dos y tres litros de agua al día.
- Comer alimentos probióticos: los alimentos recomendados son: el yogur, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos.
- Hacer ejercicio regularmente: Se deben hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa. Así las cosas, entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
- Dormir lo suficiente: El sueño es un complejo proceso biológico que le ayuda a procesar información nueva, mantenerse saludable y a sentirse descansado y, las recomendaciones generales para dormir son:
Recién nacidos: 16-18 horas al día
Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día
Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día
Adolescentes: 9-10 horas al día
Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día
- Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto y procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.