La circulación es uno de los procesos más importantes en el organismo, pues a cargo tiene el bombeo de la sangre a todo el cuerpo. Cuando ocurre este proceso, se transportan nutrientes, oxígeno a las células y se eliminan las sustancias tóxicas, de acuerdo con el portal Medical News Today. En esta línea, conscientemente se pueden aplicar varias prácticas para mejorar el paso del líquido vital.
Esa plataforma sanitaria pone la lupa sobre cambios en el estilo de vida que pueden marcar la diferencia, y más en quienes llevan años bajo una misma rutina. Esto incluye abandonar el consumo de tabaco, la cantidad de grasas saturadas y el sedentarismo. Respecto a este último punto, mantener una baja actividad física se enlista en los detonantes de varias enfermedades.
MedlinePlus indica que empezar a ejercitarse (aumentar el lapso de caminatas, por ejemplo) reduce el riesgo de contraer patologías cardíacas, sobrepeso, hipertensión, diabetes, osteoporosis y aumento del colesterol. Del registro hacen parte otras como algunas clases de cáncer (el de seno, útero y colon), accidentes cerebrovasculares y afecciones mentales.
Con el propósito de fortalecer una mejor circulación, los especialistas sugieren mantener un peso equilibrado, aumentar la ingesta de pescado (gracias a sus ácidos grasos omega 3), practicar yoga —pues ayuda a “comprimir y descomprimir” las venas con los movimientos que requiere—. También es aconsejable procurar que los niveles de hierro estén balanceados con el consumo; por ejemplo, de carnes rojas.
¿Cómo mejorar la circulación sanguínea?
Entre los alimentos para potenciar la circulación está el limón. Según el sitio web Cuerpo y Mente, esta fruta por su vitamina C participa en la generación de elastina, es decir, la proteína elemental en las fibras de las venas y arterias. Un remedio casero solo requiere el zumo de este ingrediente en un vaso de agua por las mañanas.
Como segunda recomendación se encuentra en el jengibre por su potencial de aumentar la fluidez sanguínea. Este se puede consumir de varias maneras, una es a modo de infusiones; lo cual solo requiere hervir unos trozos de este por un cuarto de hora y cuando haya reposado se le adiciona limón, informa El Comercio.
Por su acción anticoagulante, el ajo hace parte de las opciones, al disminuir la apariencia ‘espesa’ de la sangre (acción similar es atribuida a la cebolla). De esta planta herbácea podría ingerirse un diente machacado en el día.
Adicional a los alimentos, hay una terapia destacada por médicos como Ramón Abascal quien, citado por El Debate, hizo una ampliación sobre los beneficios del sauna. Parte de ellas son “la desintoxicación, la amplificación de las proteínas de choque térmico, (...) reduce los niveles de estrés, aumenta y mejora la circulación, reduce el dolor muscular, ayuda al movimiento de las articulaciones y la salud cardiovascular”, asevera.
Síntomas de una circulación débil
La sensación de hormigueo y calambres son dos señales de que el cuerpo no está llevando a cabo la circulación como debería. Al dolor, hinchazón, picazón y ‘entumecimiento’ no se les debe dejar de lado como signos de alerta.
En cualquier caso es necesario consultar con un especialista para que sea este quien indique, de acuerdo al paciente, el origen de la anomalía y cómo podría empezar a tratarse. Entre las causas, Medical News Today hace hincapié en las enfermedades cardíacas, obesidad y afecciones con incidencia directa en las venas o arterias.
Por su parte, Mejor con Salud, añade a los signos clave cuando la persona experimenta frío en las extremidades, alteraciones en la piel (como la aparición de manchas). Además, la mala circulación puede hacerse presente con un cabello y uñas débiles.