Según destaca Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, alrededor de una de cada cinco personas tiene un nivel de ácido úrico alto (hiperuricemia). En la mayoría de los casos puede estar relacionado con cálculos renales o crisis de gota.

Las personas que tienen niveles altos de ácido úrico no suelen presentar síntomas. Para diagnosticarlo es necesario realizar un examen de orina o sangre. MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que la hiperuricemia puede deberse a varios factores como:

  • Acidosis.
  • Alcoholismo.
  • Efectos secundarios relacionados con la quimioterapia.
  • Deshidratación, con frecuencia por los medicamentos diuréticos.
  • Diabetes.
  • Ejercicio excesivo.
  • Hipoparatiroidismo.
  • Intoxicación con plomo.
  • Leucemia.
  • Enfermedad renal quística medular.
  • Policitemia vera.
  • Dieta rica en purinas.
  • Insuficiencia renal.
  • Toxemia del embarazo.

El ácido úrico es un compuesto que se produce debido a la descomposición de las purinas. El 80 % es eliminado diariamente en la orina. Cuando las personas tienen una dieta con contenido exagerado de purinas, puede provocarse una acumulación en la sangre. El consumo en exceso de carnes rojas, pescado, marisco, fructosa y bebidas puede causar esta afección.

Para controlar los niveles de ácido úrico en la sangre es necesario tener una alimentación saludable. Además de seguir juiciosamente el tratamiento recetado por un médico, se deben realizar cambios en el estilo de vida, como mantenerse hidratado todo el tiempo y realizar actividad física.

La actividad física es una gran herramienta. Antes de efectuar cualquier ejercicio se recomienda consultar previamente al médico, para evitar lesiones, según sea el estado físico de cada paciente.

Mejor con Salud explica que se recomiendan 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Para hacerlo se puede recurrir a diferentes formas:

  • Caminar o trotar.
  • Usar la bicicleta estática.
  • Practicar natación (es uno de los más recomendados, ya que la flotabilidad en el agua minimiza el impacto sobre las articulaciones).
  • Ejercicios de estiramiento, yoga o pilates.
  • Levantamiento de pesas (nivel suave o moderado).
  • Ejercicios con bandas elásticas.

Existen algunos alimentos que gracias a sus propiedades ayudan a bajar el ácido úrico. El portal especializado en salud Tua Saúde menciona cómo aprovechar estos alimentos para preparar algunos remedios caseros:

Remolacha con zanahoria

Ingredientes

  • 80 g de remolacha.
  • 80 g de zanahoria.
  • 80 g de pepino.
  • 20 g de berro.

Preparación

  1. Lavar todos los ingredientes. Agregarlos a la licuadora y procesar durante varios minutos para obtener un resultado homogéneo.
  1. Se recomienda consumir diariamente en ayunas.

Té de ortiga

Ingredientes

  • 1 cucharada de hojas secas de ortiga.
  • 150 ml de agua.

Preparación

  1. Poner a hervir el agua.
  1. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar las hojas secas de ortiga.
  1. Dejar cocinar durante 20 minutos.
  1. Colar la infusión y servir. Lo ideal es tomar esta bebida varias veces al día para mejorar los resultados.

Pomada de árnica

Ingredientes

  • 5 g de cera de abeja.
  • 45 ml de aceite de oliva.
  • 4 cucharadas de hojas y flores de árnica picadas.

Preparación

  1. Para esta preparación se debe realizar un baño maría. Esto se realiza poniendo a hervir una olla de agua y agregar los ingredientes.
  1. Cuando llegue a su punto de ebullición, dejar los ingredientes dentro de la olla, durante varias horas para macerar.
  1. Antes de que se enfríe, colar.
  1. Agregar el resultado en un recipiente con tapa. Guardarlo en un lugar seco, oscuro y fresco.

Cataplasma de consuelda

Ingredientes

  • 2 a 4 cucharadas de la raíz de consuelda en polvo.
  • Agua.

Preparación

  1. En un recipiente, agregar el polvo de consuelda y suficiente agua para formar una pasta.
  1. Mezclar muy bien.
  1. Aplicar sobre un paño la mezcla y aplicar directamente sobre el área que se va a tratar. Cabe resaltar que este tratamiento no se debe hacer en heridas abiertas.