Cuando una persona sufre de un infarto o ataque cardíaco se debe a que una de las arterias del corazón se taponan, impidiendo la libre circulación de la sangre y del oxígeno. Según explica el portal de salud y medicina Medline Plus, “las arterias coronarias llevan sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se bloquea, el corazón sufre por la falta de oxígeno y las células cardíacas mueren”.
Los coágulos en las arterias también se pueden presentar cuando se acumula placa en las paredes de estas; por general, esta placa contiene colesterol y otras células que impiden que la sangre fluya con normalidad por el torrente sanguíneo.
Según explica el medio, un ataque cardíaco se puede presentar cuando hay “una interrupción en la placa. Esto provoca que las plaquetas sanguíneas y otras sustancias formen un coágulo de sangre en el sitio que bloquea la mayor parte o todo el flujo de sangre oxigenada a una parte del miocardio. Esta es la causa más común de un ataque cardíaco”.
Los ataques cardíacos pueden ocurrir en cualquier momento, incluso cuando una persona está descansando o durmiendo, después de haber practicado algún tipo de actividad física, cuando está realizando cualquier tipo de actividad o después de haber padecido estrés.
Por esto, la importancia de la prevención, a lo que el portal El Confidencial reveló algunos alimentos que son claves para evitar o reducir las posibilidades de padecer un infarto.
Ajo: Posee vitaminas y antioxidantes que benefician al corazón. “Se ha demostrado que ayuda a proteger contra las enfermedades del corazón y a reducir el colesterol y la presión arterial”, dijo la nutricionista Sarah Flower en diálogo con el Daily Mail.
Tomate: Es una fruta rica en un antioxidante llamado licopeno, que ayuda a proteger contra la presión arterial alta, enfermedades del corazón y el colesterol. Este nutriente se absorbe mejor cuando el tomate se cocina o se tritura.
Pescado azul: Este tipo de carne, como es la del salmón, la caballa y las sardinas tienen un alto contenido de Omega 3, lo que lo convierte en una fuente importante de selenio, vitamina D y proteínas.
“Este pescado no solo ayuda a reducir los triglicéridos y proteger contra enfermedades del corazón, sino que además el omega 3 que contiene tiene un efecto anti-coagulación importante, lo que ayuda a que la sangre fluya”, dijo la especialista.
Canela: El portal resalta que este alimento ayuda a regular el azúcar presente en la sangre, lo que lo convierte en un antidiabético. Adicionalmente, reduce la presión arterial y el colesterol, y protege de enfermedades degenerativas como el cáncer y el Alzheimer.
Té verde: Cuenta con varios efectos antioxidantes, aunque también ayuda a mejorar la salud de las células endoteliales, que son las que recubren los vasos sanguíneos y los capilares, lo cual disminuye el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Aguacate: Son frutas ricas en vitamina B6, que ayuda a regular las hormonas. Posee además vitamina E y grasas monosaturadas, que ayudan a reducir el colesterol malo.
¿Cómo detectar un infarto?
El dolor del corazón comienza de manera suave como una molestia que va empeorando con el tiempo y que empieza a arder. Si el dolor es en puntadas y dura uno o dos segundos, puede estar relacionado con situaciones que provocaron ansiedad, estrés o depresión en el paciente.
Cuando el dolor aumenta y la persona que lo siente se toca el pecho o se hace pequeños movimientos sobre la zona, es probable que el dolor sea muscular y no esté relacionado con un infarto. Por eso, el especialista menciona “ante la duda es mejor consultar”.
El especialista explicó que en algunas ocasiones el dolor que indica un infarto no ocurre en el tórax, sino en el cuello, o en la parte de abajo de la mandíbula, o incluso en la parte interna de los brazos, principalmente en el izquierdo.
La falta de aire también puede ser un síntoma de un infarto. Cuando un paciente presenta factores de riesgo y presenta este síntoma, es probable que se trate de un ataque cardíaco.
En algunas personas se pueden presentar algunos síntomas raros o inusuales como palidez repentina; también se puede poner frío en la parte de los pies y las manos, puede presentar una sudoración excesiva e incómoda y se pueden presentar náuseas y vómitos.
Factores de riesgo
- Personas con diabetes, hipertensión, colesterol y triglicéridos elevados.
- Pacientes fumadores.
- Estrés.
- Dormir menos de las horas recomendadas (seis a ocho horas).