Eliminar la grasa que se acumula en el abdomen puede ser una de las tareas más difíciles para muchas personas, aunque expertos recomiendan que ese objetivo debería convertirse en una prioridad, no solo por asuntos estéticos, sino por los efectos negativos que puede causar en la salud si no se corrige a tiempo.
Expertos de la American Hearth Association, uno de los principales referentes científicos en materia de cardiología en Estados Unidos, publicaron este jueves una serie de recomendaciones para que las personas empiecen a prestarle atención a la medida de su cintura y a la acumulación de grasa abdominal.
La razón es que las investigaciones han evidenciado que una barriga protuberante puede generar un tejido adiposo visceral, que se envuelve alrededor de los órganos ubicados en el abdomen y puede desencadenar problemas como enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares y colesterol alto.
Las recomendaciones fueron recopiladas en un documento presentado en Circulation, una revista científica publicada por Lippincott Williams & Wilkins para la American Heart Association, en el que explicaron que este tipo de grasa visceral es más peligrosa que la que comúnmente se conoce como grasa subcutánea.
La diferencia entre los dos tipos de grasa es que la grasa abdominal subcutánea se evidencia en el exceso de piel en la parte media del cuerpo, es decir, que ese exceso puede verse e incluso palparse, mientras que la grasa visceral se acumula en el abdomen en los espacios entre los órganos internos.
La Clínica Mayo, una institución estadounidense dedicada a temas de salud, educación e investigación, compartió recientemente una serie de recomendaciones para eliminar la grasa que se forma en la zona del abdomen y que se produce principalmente por el consumo de calorías durante el día, la cantidad de ejercicio físico y la edad.
“Si comes demasiado y haces muy poco ejercicio, es probable que tengas exceso de peso, incluida la grasa del vientre”, explicaron desde la institución a través de un estudio publicado en su sitio web. No obstante, más allá de un asunto estético, las investigaciones “demuestran que la grasa del vientre también conlleva serios riesgos para la salud”, agregaron los expertos de la Clínica Mayo.
De acuerdo con los investigadores, uno de los factores que contribuyen a la acumulación de grasa en esa parte del cuerpo es la llegada de la menopausia, en el caso de las mujeres, pues se trata de un momento en el que la grasa corporal suele desplazarse hacia la zona del abdomen. También influye la disminución del nivel de estrógenos, que determina el lugar hacia donde se distribuye la grasa en el cuerpo.
¿Cómo eliminar esa grasa?
Los expertos de la Clínica Mayo recomiendan tonificar los músculos abdominales con flexiones u otros ejercicios abdominales, aunque aseguran que esto no será suficiente para eliminar la grasa del vientre. “La grasa visceral responde a las mismas estrategias de dieta y ejercicio que te ayudan a perder el exceso de peso y reducir la grasa corporal total”, señala el informe, en el que se recomienda lo siguiente:
- Dieta saludable: los alimentos a base de plantas, como frutas, verduras y cereales integrales son fundamentales en la dieta, además de fuentes magras de proteínas y productos lácteos con bajo contenido de grasa. También se aconseja limitar el consumo de azúcar, bebidas azucaradas y grasas saturadas, que pueden reemplazarse con cantidades moderadas de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas presentes en el pescado, las nueces y ciertos aceites vegetales.
- Tamaño de las porciones: el tamaño de las porciones también debe ser tenido en cuenta, pues incluso una dieta a base de alimentos saludables puede generar exceso de calorías acumuladas. “En casa, reduce el tamaño de las porciones. En los restaurantes, comparte las comidas, o come la mitad de tu comida y llévate el resto a casa”, aconsejan los expertos.
- Actividad física: Otro de los principales aliados para eliminar la grasa abdominal es el ejercicio físico mediante actividad aeróbica moderada en el caso de mujeres adultas. Por ejemplo, los expertos recomiendan caminar a paso ligero al menos 150 minutos a la semana o actividad aeróbica vigorosa, como correr, al menos 75 minutos a la semana.