La fiebre es un aumento en la temperatura corporal y que se desarrolla por una infección. Para los niños y adultos puede ser molesta. De acuerdo con Mayo Clinic, la temperatura promedio se ha establecido en los 98,6 grados (37 grados Celsius).
En la mayoría de ocasiones, se entiende que una persona tiene fiebre, cuando al tomar la temperatura con un termómetro oral a través de la boca y es de 100 grados (37,8 grados Celsius).
Asimismo, el mencionado portal indica que las personas con fiebre pueden presentar los siguientes síntomas:
- Deshidratación.
- Debilidad general.
- Sudoración.
- Dolor de cabeza.
- Escalofríos.
- Pérdida de apetito.
- Dolores musculares.
Cuando el sistema inmunitario responde a una enfermedad, el hipotálamo aumenta considerablemente la temperatura corporal, lo que conlleva al organismo a enfrentarse a más calor, limitando su pérdida. Entre las causas más comunes se encuentran las siguientes:
- Agotamiento por calor.
- Infección viral.
- Infección bacteriana.
- Agotamiento por calor.
- Tumor canceroso.
- Enfermedades como la artritis reumatoide.
Ahora bien, cuando la fiebre marca 103 grados (39,4 Celsius) en personas adultas, se debe solicitar atención médica, especialmente si presenta los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza intenso.
- Convulsiones.
- Vómitos recurrentes.
- Sarpullido.
- Dolor abdominal.
- Dolor orinal.
- Confusión mental.
- Rigidez en el cuello.
- Sensibilidad.
¿Cómo tratar la temperatura alta en un adulto?
La mejor forma para tratar la fiebre en casa y sin medicamentos es siguiendo estas recomendaciones. Sin embargo, se debe consultar con un profesional de la salud.
- Beber mucho líquido para mantenerse hidratado.
- Usar ropa liviana.
- Usar una manta liviana si se siente frío.
- Tomar paracetamol (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
¿Cómo prevenir la fiebre?
Mayo Clínic ha dado a conocer algunos consejos para prevenir la fiebre:
- Vacunarse: es importante vacunarse según las indicaciones contra las enfermedades infecciosas, como la gripe y la COVID-19.
- Lavarse las manos con frecuencia: es fundamental enseñarle a los niños hacer lo mismo, principalmente antes de comer, luego de ir al baño, después de pasar tiempo en lugares con mucha gente o con una persona enferma, y luego de tocar animales y de viajar en transporte público.
- Llevar desinfectante para manos para cuando no se tenga acceso a agua y jabón.
- Evita tocarse la nariz, la boca y los ojos: estas son las principales vías por las que los virus y las bacterias pueden ingresar al cuerpo y causar infecciones.
- Evitar compartir vasos, botellas de agua y utensilios.
La hierba que ayuda a bajar la fiebre de manera natural
Este síntoma se puede regular desde casa con ayuda de diferentes remedios naturales a base de hierbas medicinales. Por ello, la revista Mejor con Salud, indica que la salvia es una planta aromática del sur de Europa y de la región mediterránea a la que se le han atribuido, desde la antigüedad, numerosas propiedades beneficiosas para la salud, entre ellas, regular la temperatura corporal.
Por otra parte, el profesor de Farmacología y Farmacia Clínica de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Antonio Aguilar, afirmó al portal Cuídate Plus que “una de las indicaciones de la salvia es para el tratamiento de los sofocos y la sudoración excesiva que experimentan algunas mujeres durante la menopausia, por ello es más empleada por el sexo femenino”.
De este modo, la salvia se puede consumir en infusión natural y Mejor con Salud explica cómo realizar su preparación:
Ingredientes
- 2 ½ cucharadas de hojas frescas de salvia.
- 250 ml de agua.
- 1 ½ cucharadas de jugo de limón.
- 1 cucharada de miel.
Preparación: inicialmente, se debe hervir el agua durante 10 minutos y añadir la salvia. Luego calentar la infusión por 10 minutos más y retirar del fuego. Esta infusión se debe filtrar y añadir limón y miel para su posterior consumo.
Otras forma de consumir la salvia
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) indica que esta planta se puede también consumir de otras formas:
- Comprimidos: como destaca Aguilar, existen algunos medicamentos comercializados en España que tienen extracto seco de salvia como único principio activo.
- Preparados tópicos: la salvia también forma parte de preparados tópicos como lociones, cremas, pomadas y cosméticos en general.