El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores, de acuerdo con el Rady Children’s Hospital-San Diego.
“Cuando los gérmenes como bacterias o virus invaden el cuerpo, atacan y se multiplican. Esto se conoce como infección y esta causa la enfermedad que afecta. El sistema inmunitario protege a la persona de la enfermedad combatiendo los gérmenes”, explicó Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, el sistema inmunitario tiene muchas partes diferentes, incluyendo:
- La piel: Puede ayudar a evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo.
- Membranas mucosas: Son los revestimientos internos húmedos de algunos órganos y cavidades corporales. Producen mucosidad y otras sustancias que pueden atrapar y combatir los gérmenes.
- Glóbulos blancos: Luchan contra los gérmenes.
- Órganos y tejidos del sistema linfático: Incluyen el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea. Producen, almacenan y transportan glóbulos blancos.
Por tal razón, para ayudarle al cuerpo a fortalecer el sistema inmune es indispensable consumir alimentos que contengan vitaminas y minerales, pues estos contribuyen en buena medida a prevenir enfermedades y fortalecer las defensas del cuerpo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Así las cosas, la revista Men’s Health reveló los mejores alimentos para subir las defensas
1. Ajo.
2. Albaricoque.
3. Almendras.
4. Arándanos.
5. Batata.
6. Brócoli.
7. Calabaza.
8. Chocolate negro.
9. Cúrcuma.
10. Espinacas.
11. Germen de trigo.
12. Granada.
13. Jengibre
14. Coliflor.
15. Limón.
16. Mandarina.
17. Naranja.
18. Pimentón.
19. Té verde.
20. Zanahoria.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otras recomendaciones para aumentar las defensas son:
1. Tomar agua: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, puesto que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
2. Realizar ejercicio: la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas entre 75 y 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
3. Dormir bien: la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud.
4. Consumir vitaminas: existen 13 vitaminas esenciales, las cuales son:
- Vitamina A.
- Vitamina C.
- Vitamina D.
- Vitamina E.
- Vitamina K.
- Vitamina B1 (tiamina).
- Vitamina B2 (riboflavina).
- Vitamina B3 (niacina).
- Vitamina B6 (piridoxina).
- Vitamina B12 (cianocobalamina).
- Folato (ácido fólico y B9).
- Ácido patoténico (B5).
- Biotina (B6).
5. Controlar el estrés: “Se ha demostrado que el estrés psicológico crónico disminuye el número de células B, que son aquellas que producen anticuerpos, así como la funcionalidad y la actividad de las células NK -Natural Killer por sus siglas en inglés-. Ambas están dentro del grupo de los linfocitos y tienen una función primordial en la defensa del organismo ante infecciones bacterianas, virales y micóticas. El problema radica en que frente a situaciones amenazantes, esta función puede afectarse por la liberación exagerada y sostenida de adrenalina y cortisol. Lo anterior, con el objetivo de proveer energía para hacer frente a las demandas externas”, explica la doctora Carolina Díaz, inmunóloga de Clínica Las Condes, de Chile.
Síntomas de un sistema inmune debilitado
La Clínica San Felipe reveló que cuando el sistema inmunológico está debilitado pueden aparecer signos como:
- Infecciones y/o resfríos recurrentes.
- Alergias.
- Enfermedades simples, que duran más de lo normal, demoran en curarse o se agravan.
- Fiebre frecuente.
- Ojos secos.
- Cansancio habitual.
- Náuseas y vómitos.
- Diarreas.
- Manchas en la piel.
- Caída del cabello.