La alimentación es el factor que determina si los niveles de colesterol en la sangre estarán en valores bajos, normales o altos. Si lo que se consume a diario son en su mayoría alimentos de origen vegetal y animal como las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y las carnes magras, el indicador en cuestión se mantendrá controlado.
Sin embargo, si en la dieta alimenticia que se lleve se abusa del consumo de productos cargados de grasas dañinas, sodio y azúcares, el colesterol en la sangre llegará a niveles muy altos, lo cual puede ser muy peligroso para salud de cualquier persona.
“El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre. El cuerpo necesita colesterol para formar células sanas, pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Con el colesterol alto, es posible que se te formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos”, explica el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.
“Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, por lo que se puede prevenir y tratar”, agrega la entidad.
Un análisis de sangre de tipo lípido podrá evidenciar el estado del colesterol en la sangre. Es importante que esta prueba se realice con frecuencia y en un centro de salud certificado. La asesoría con un profesional de la salud es relevante para mantener esta sustancia regulada.
Como se mencionó inicialmente, la alimentación es fundamental para tener el colesterol en la sangre regulado. Es de suma importancia que las diferentes comidas del día sean lo más saludable posible. Precisamente, en lo que corresponde al desayuno, la plataforma digital Las Provincias resalta lo que se debe comer en este momento para reducir el lípido en cuestión:
1. Cereales integrales y avena. “Son una opción genial para arrancar el día porque aportan mucha energía y fibra. La avena contiene multitud de betaglucanos, que se encargan de reducir la absorción del colesterol; mientras que los cereales integrales son perfectos para incorporar fibra a nuestro desayuno y mejorar la salud cardiovascular”, reseña.
2. Tostadas con aguacate. Esta preparación además de ser muy saludable, tiene un gran sabor. Las tostadas, al ser integrales, combinadas con un alimento de origen vegetal como el aguacate, ayudan a regular el colesterol en la sangre.
3. Yogur con arándanos. “Un buen bol de yogurt acompañado de arándanos y nueces es una opción fantástica para desayunar, ya que los frutos rojos son ricos en antocianinas, que impiden que el colesterol llegue en un estado de oxidación”.
4. Nueces y demás frutos secos. Consumir un fruto seco como la nuez en la mañana, para el desayuno, y combinarlo con otros alimentos como el yogur natural o la avena, representa un aspecto más que positivo para el organismo, dado que, al ser rico en omega 3, disminuye de forma rápida el colesterol malo y aumenta el bueno.
Cabe mencionar que para reducir los niveles de colesterol en la sangre es importante limitar el consumo de salsas sintéticas, bebidas alcohólicas, hamburguesas y la comida rápida en general. Además, practicar ejercicio de manera constante también es un factor sano para regular un lípido como el colesterol, que es similar a los triglicéridos.