La hinchazón o distensión abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que las principales causas del estómago inflamado son:
1. Exceso de gases: “El exceso de gases puede ocasionar incomodidad, distensión abdominal, malestar general y sensación de estómago inflamado. Ciertos hábitos de las personas pueden ocasionar la producción de gases, como por ejemplo, el sedentarismo, el consumo de muchas bebidas gaseosas y alimentos de difícil digestión como el repollo, brócolis, frijoles y papa”.
2. Intolerancia alimentaria: “Algunas personas pueden presentar intolerancia a ciertos alimentos, lo que causa que el organismo tenga dificultad para digerirlos, ocasionando la aparición de síntomas como exceso de gases, dolor abdominal, náuseas y sensación de pesadez estomacal, por ejemplo“.
3. Infecciones: “Algunas infecciones pueden ocasionar síntomas gastrointestinales, como por ejemplo, las infecciones por parásitos. Algunos parásitos pueden causar síntomas gastrointestinales, que traen como consecuencia diarreas, vómitos, náuseas e hinchazón a nivel abdominal o del estómago“.
4. Dispepsia: “La dispepsia, comúnmente conocida como indigestión, corresponde a la digestión lenta y difícil de los alimentos, la cual puede estar relacionada con el consumo de alimentos irritantes como el café, refrescos, comidas muy sazonadas o picantes; situaciones emocionales, como el estrés, ansiedad o depresión y la utilización de ciertos medicamentos, como antiinflamatorios no esteroideos, ibuprofeno, corticoides o antibióticos. La dispepsia también podría estar relacionada con la presencia de la Helicobacter pylori“.
5. Comer muy rápido: “Comer muy rápido y masticar poco los alimentos, impide que el estómago envíe señales de saciedad para el cerebro, lo que causa que la persona ingiera más alimentos, favoreciendo no solo el aumento de peso, sino también indigestión, acidez y la sensación de estómago lleno e inflamado”.
Por ello, el portal de Salud Medical News Today puntualizó que para tratar la hinchazón se puede tomar té de menta, ya que tiene propiedades digestivas.
Es más, según Tua Saúde, “debido a que el té de menta actúa como relajante del músculo liso gastrointestinal, ayuda a reducir los espasmos que causan calambres y dolores digestivos. También esta hierba puede disminuir las náuseas, los vómitos, la hinchazón abdominal y los eructos excesivos”.
Además, añadió que “el té de menta tiene un efecto estimulante sobre la secreción biliar, mejorando la digestión de los alimentos”.
Asimismo, señaló que “hay estudios que demuestran que la menta podría aliviar los síntomas atribuibles al intestino irritable, controlando las diarreas en adultos y en niños”.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que calentar 150 ml de agua en una olla y se espera a que hierva. Después, se retira del fuego y se agrega una cucharada de hojas de menta. A continuación, se debe tapar el vaso y se deja reposar la infusión durante cinco y diez minutos, para, finalmente, colar y beber.
Sin embargo, la menta puede generar insomnio si se consume en altas cantidades y por su contenido de mentol, no es recomendable para niños menores de dos años.
Sobre la misma línea, hay que señalar que consumirla en exceso puede generar náuseas y diarrea, y no debe tomarse durante el embarazo, porque puede provocar un aborto espontáneo.
Por ello, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.