La mayoría de los alimentos que se comen se convierten en azúcar (también llamada glucosa) que se libera en el torrente sanguíneo. El páncreas es participe de este proceso pues produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas lo usen como energía.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, si una persona tiene diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce.

Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a ella, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones.

Por lo anterior, existen diferentes alternativas para bajar los niveles de azúcar o glucosa en la sangre. Entre ellas, se encuentran diversas variedades de semillas con propiedades que contribuyen a este objetivo. Algunas de estas son:

Semillas de Chía

Según un estudio dirigido por la a doctora Rafaela da Silva Marineli del Departamento de Alimentación y Nutrición, Facultad de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de Campinas (São Paulo, Brasil), la ingesta de semillas de chía ayuda a disminuir la resistencia a la insulina y mejoró la tolerancia a la glucosa.

El ensayo en mención evaluó dos grupos de personas con diabetes tipo 2, a quienes se les administraron 37 gramos de salvado de trigo y de semilla de chía, cada uno, a modo de suplemento dietético durante 12 semanas.

Entre los hallazgos, los investigadores evidenciaron que el grupo que tomó las semillas de chía tuvo una reducción de 6.3 mmHg en la presión arterial sistólica, una reducción del 40 % en la PCR-h (molécula inflamatoria que se observa con frecuencia en la enfermedad cardíaca) y disminuciones significativas en la A1C (hemoglobina glicosilada).

Lo anterior da cuenta de las propiedades que puede aportar la chía para un paciente con diabetes.

Semillas de cáñamo

Esta semilla contiene los 20 aminoácidos existentes, también cada uno de los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no es capaz de producir por sí solo.

Las semillas de cáñamo se consideran beneficiosas para disminuir la inflamación del organismo, favorecer la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico y controlar los niveles de glucosa en la sangre.

Semillas de lino

“Usar semillas de lino podría reducir el nivel de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2″, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

También son fuentes ricas de ácido alfa linolénico, el cual es un ácido graso esencial omega-3 muy beneficioso para la salud cardíaca. Igualmente, las semillas de lino tienen un contenido alto de fibra soluble y de lignanos.

Semillas de calabaza

De acuerdo con expertos en comida y agricultura, las semillas de calabaza son efectivas para su consumo contra la diabetes. Al tostar estas semillas sus carbohidratos son bajos y las grasas saludables que contienen son ricas y nutritivas para el cuerpo, son potentes en magnesio el cual tiene la capacidad de controlar la presión arterial y contribuye al beneficio del sistema óseo.

Las semillas de calabaza son portadoras de zinc y vitamina E, estas cuidan el cabello, la salud visual y la piel de las personas. Sin embargo, a pesar de los grandes beneficios de estas semillas, es necesario balancear su consumo ya que son altas en calorías, además, se sugiere consumir preferiblemente sin sal.