Los dolores de cabeza pueden ser una de las molestias más frecuentes en la cotidianidad de las personas a nivel mundial. En la mayoría de casos, el dolor es de carácter momentáneo y suele ser controlado con modificaciones en el estilo de vida o con el consumo de analgésicos.
Aunque sentir dolor de cabeza luego de periodos largos de tiempo no debería ser considerada una preocupación, en caso de que este aparezca a diario, sí debería ser un signo de alerta, ya que se estaría tratando de un dolor crónico, lo cual amerita una visita al profesional de la salud.
Para el portal experto en salud de la Clínica Mayo, una de las características del dolor de cabeza crónico es su capacidad incapacitante en los pacientes.
“La naturaleza constante del dolor de cabeza crónico diario hace que sea uno de los dolores de cabeza más incapacitantes. El tratamiento inicial agresivo y un control constante a largo plazo podrían disminuir el dolor y hacer que padezcas menos dolores de cabeza”, explica.
Sin embargo, el dolor puede aparecer en diferentes zonas de la cabeza. Existen patologías que aparecen en partes determinadas de la cabeza y con el tiempo la ciencia las ha ido identificando.
Otro de los dolores más frecuentes se presenta en la parte superior de la cabeza; estos pueden interferir con la capacidad de trabajo o la realización de actividades diarias. Esto, debido a que producen altos niveles de dolor.
Las siguientes son identificadas como las causas de los dolores en la parte superior de la cabeza.
La migraña es causada por una actividad cerebral anormal que causa un fuerte dolor de cabeza junto con náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. De acuerdo con el portal de medicina Medline Plus, la mayoría de los especialistas médicos considera que el ataque comienza en el cerebro e involucra las vías nerviosas que pueden afectar el flujo sanguíneo de este órgano.
Otro de los tipos de dolor de cabeza más comunes es la cefalea tensional, según Medline Plus, que implica un dolor punzante localizado a un lado de la cabeza.
“Puede estar relacionada con el estrés, la depresión, la ansiedad, un traumatismo craneal o sostener la cabeza y el cuello en una posición anormal. Tiende a darse en ambos lados de la cabeza. A menudo comienza en la parte posterior de la cabeza y se propaga hacia delante. El dolor puede ser sordo u opresivo, como una banda apretada o una prensa. Es posible que se sienta dolor y rigidez en los hombros, el cuello y la mandíbula”, explica.
El portal Apoteka comparte los signos de alarma que deberían tenerse en cuenta para recibir atención médica lo más antes posible, en caso de que el dolor de cabeza tome niveles muy fuertes.
- Fiebre y rigidez en el cuello que crean dolor desde la barbilla hasta el pecho.
- Cefalea súbita e intensa.
- Sensibilidad en la sien.
- Dolor en la mandíbula al masticar.
- Cambios en visión.
- Pérdida de coordinación.
- Dificultad para hablar.
- Presión arterial muy elevada.
- Pérdida de peso.
- Ojos rojos.
Existen otros factores que pueden contribuir a la aparición de dolores de cabeza como ansiedad, depresión o estrés. Estos factores de riesgo deben ser tratados con ayuda profesional acompañado de actividad física y una buena alimentación.
Trastornos del sueño, como la apnea o la roncopatía, también son definidos como factores de riesgo para dolores de cabeza; un cerebro que no descansa bien tiende a generar dolor crónico. Una hidratación abundante también es importante si de tratar los dolores de cabeza se trata, ya que el cerebro necesita gua para estabilizar sus funciones.