Es frecuente que algunas personas padezcan de dolor en la planta de los pies, el cual puede ser causado por diversas situaciones. Una de las más comunes es la fascitis plantar, que generalmente es una lesión que se cura rápidamente.

Se trata de una inflamación que se presenta cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado. Esto puede ser doloroso y hacer más difícil el movimiento al caminar, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Esa lesión puede ser causada por el uso de tacones durante muchas horas seguidas, o por haberse mantenido de pie con este tipo de zapato durante un período largo, por ejemplo.

El síntoma principal de la fascitis plantar es un dolor agudo en la zona interna del pie, entre el arco interno y el talón. Resulta más intenso en los primeros pasos que que se dan al levantarse de la cama porque, con el reposo de la noche, la fascia se hace más corta y está más rígida. Cuando la persona camina un poco, esta se estira y suele disminuir la molestia, según información del portal Cinfasalud, de España.

De acuerdo con los expertos, un individuo es más propenso a sufrir de esta molestia si tiene problemas con el arco del pie, si corre largas distancias, si avanza cuesta abajo o sobre superficies desiguales o si es una persona que es obesa o aumenta de peso de manera repentina. De igual forma, aquellos que tienen el tendón de Aquiles tenso o usan zapatos con soporte de arco deficiente o suelas blandas.

El dolor en la planta de los pies puede ser ocasionado por el uso de zapatos de tacón por largos períodos. | Foto: Copyright Dazeley

Otra causa común del dolor en la planta del pie es el estiramiento de los tendones y de los ligamentos localizados en esta región al correr. En este caso, es común sentir dolor cuando se corre, al despertar o al caminar. Además de esto, mantenerse muchas horas de pie utilizando sandalias, chanclas o zapatillas también puede causar dolor y en este caso, colocar los pies en agua caliente es una excelente opción para aliviar el malestar, indica el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Esguince del pie

Esta es una de las lesiones más frecuente en los atletas. Se caracteriza por la torsión exagerada del tobillo, lo cual hace que los ligamentos de la región se estiren excesivamente. Los síntomas que suelen surgir son dolor en el tobillo y en la planta del pie, inflamación y dificultad para caminar.

Para aliviar el dolor y la inflamación causada por este motivo, la persona puede colocarse una compresa fría en el pie durante unos 20 minutos. Sin embargo, si los síntomas son persistentes debe acudir al especialista debido a que podría ser necesario inmovilizar el pie para que se cure por completo.

También el espolón calcáneo puede generar molestia en esta parte del cuerpo. Esta situación se caracteriza por la calcificación del ligamento del talón, esto causa dolor y malestar, principalmente cuando se apoya el pie en el piso o la persona se mantiene mucho tiempo parada.

El dolor en la planta de los pies puede ser generado por un esguince. | Foto: Gettyimages

Normalmente, para aliviar esta molestia el especialista recomienda el uso de plantillas ortopédicas de silicona, ejercicios de estiramiento y la realización de masajes en los pies. En algunos casos, el médico podría recomendar la realización de una cirugía para retirar el espolón.

Exceso de ejercicio

El exceso de actividad física también puede incidir, ya que algunos ejercicios pueden causar inflamación de los tejidos y de los tendones de la región, causando dolor y malestar. Ante esta situación lo mejor es descansar con los pies elevados, realizar un masaje y remojarlos en agua tibia o fría para disminuir el dolor y la inflamación, precisa Tua Saúde.

El pie plano o torcido también puede generar dolor, incluso, a nivel de la columna o del talón. Asimismo, estas alteraciones también podrían ocasionar problemas en la articulación de la rodilla. Lo más indicado en estos casos es buscar orientación de un traumatólogo y de un fisioterapeuta para que realicen una evaluación e indiquen el mejor tratamiento, el cual puede consistir en el uso de zapatos ortopédicos, de plantillas especiales, la realización de ejercicios de fisioterapia o de una cirugía.