La orina es la secreción líquida resultante después de que los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre. Desde los riñones, la orina llega a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres y la vejiga almacena la orina hasta que la persona siente ganas de ir al baño, de acuerdo con el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, el color de la orina es un indicador tanto del nivel de hidratación que se está teniendo en el cuerpo, de los alimentos que se consumieron, como de enfermedades más graves como complicaciones con el hígado, tumores, problemas renales, entre otros.

Entre tanto, se recalcó que frecuentemente los problemas en los riñones y el hígado son los que provocan el color marrón u oscuro en la orina; las infecciones urinarias también tendrían el mismo efecto.

Por su parte, la bilirrubina es un pigmento amarillento que se encuentra en la bilis y es un líquido producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar.

Por ello, explicó en su portal web que, si hay bilirrubina en la orina, puede ser un signo temprano de enfermedad del hígado. Incluso puede mostrarse antes de que se tengan síntomas y debido a eso el profesional de la salud puede solicitar una prueba de bilirrubina, si hay un riesgo alto de daño hepático o enfermedad del hígado por:

  • Antecedentes familiares de enfermedad del hígado.
  • Trastorno por consumo de alcohol.
  • Obesidad.
  • Diabetes.
  • Tomar ciertos medicamentos que pueden causar daño al hígado.
  • Hepatitis o exposición a hepatitis.

Además, señaló que los síntomas incluyen:

  • Náuseas y vómito.
  • Falta de apetito.
  • Fatiga.
  • Debilidad.
  • Ictericia, que hace que la piel y los ojos tengan un tono amarillento.
  • Hinchazón y/o dolor en el abdomen.
  • Hinchazón en los tobillos y piernas.
  • Orina oscura y/o heces claras.
  • Picazón frecuente.

Dicho lo anterior, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los resultados del análisis de bilirrubina se expresan como bilirrubina directa, indirecta o total.

La bilirrubina total es una combinación de la bilirrubina directa e indirecta. Por lo general, se obtendrán resultados para la bilirrubina directa y total.

Los resultados normales de un análisis de bilirrubina total son 1,2 miligramos por decilitro (mg/dl) en los adultos y, generalmente, 1 mg/dl en los menores de 18 años. Los resultados normales de bilirrubina directa son generalmente de 0,3 mg/dl.

Por lo general, los niveles de bilirrubina más bajos de lo normal no son una preocupación y los niveles elevados pueden indicar una enfermedad o daño hepático.

De hecho, una causa frecuente e inofensiva de niveles elevados de bilirrubina es el síndrome de Gilbert, la deficiencia de una enzima que ayuda a descomponer la bilirrubina.

No obstante, los resultados pueden variar levemente de un laboratorio a otro y los resultados normales pueden ser ligeramente diferentes para las mujeres y los niños, así como pueden verse afectados por ciertos alimentos, medicamentos o ejercicios extenuantes.

Sobre la misma línea, señaló que el análisis de bilirrubina se puede realizar para lo siguiente:

  • Investigar si se sufre de ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos causada por niveles elevados de bilirrubina). Un uso común de esta prueba es medir los niveles de bilirrubina en recién nacidos con el fin de detectar ictericia infantil.
  • Determinar si puede haber una obstrucción en los conductos biliares, ya sea en el hígado o en la vesícula biliar.
  • Ayudar a evaluar la anemia causada por la destrucción de los glóbulos rojos.
Resultado de exámenes de orina | Foto: Getty Images
  • Ayudar a hacer el seguimiento para saber si está funcionando un tratamiento.
  • Contriubir a evaluar una sospecha de toxicidad por medicamentos.