La retención de líquidos, también conocida como edema, es cuando se acumulan líquidos en los tejidos del cuerpo y suele ocurrir en los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar todo el cuerpo.
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las causas pueden ser: consumir demasiada sal, quemaduras de sol, insuficiencia cardíaca, enfermedades de los riñones, problemas hepáticos por cirrosis, embarazo, problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía, algunas medicinas, permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor.
Además, el tratamiento depende de la afección específica que esté causando el desequilibrio de líquidos.
Sin embargo, existen algunos consejos que pueden ayudar a tratar la afección, como, por ejemplo, ingerir una dieta bien equilibrada, reducir la cantidad de sal, caminar o hacer otro tipo de ejercicio, ya que ayuda a que los líquidos vuelvan a bombearse al corazón. Además, cuando esté sentado o recostado, coloque la zona afectada en alto. Asimismo, evite estar de pie durante períodos prolongados o sentarse con las piernas cruzadas, según el sitio web informativo para pacientes de la American Society of Clinical Oncology (la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, ASCO).
También es ideal usar medias de compresión o mangas elásticas para ayudar a que los líquidos vuelvan al sistema circulatorio y no reducir la cantidad de agua ni de otros líquidos que bebe sin consultar antes al médico.
Sobre la misma línea, también se le conoce como: desequilibrio de agua; desequilibrio de líquidos - deshidratación; acumulación de líquido; sobrecarga de líquido; sobrecarga de volumen; pérdida de líquidos; edema - desequilibrio de líquidos; hiponatremia - desequilibrio de líquidos; hipernatremia - desequilibrio de líquidos; hipocaliemia - desequilibrio de líquidos; hipercalciemia - desequilibrio de líquidos.
Además, cuando no se trata a tiempo, la retención de líquidos puede implicar otros problemas como que la zona inflamada tienda a doler, dificultad para caminar. En la piel puede percibirse tirantez, irritabilidad y picazón, lo que causa mayor riesgo de una infección y puede acarrear también problemas de circulación, entre otras dificultades.
Por su parte, la biblioteca de Estados Unidos señaló que muchas enfermedades pueden causar desequilibrio de líquidos:
- Después de una cirugía, el cuerpo normalmente retiene grandes cantidades de líquido durante varios días, causando hinchazón del cuerpo.
- En la insuficiencia cardíaca, el líquido se acumula en los pulmones, el hígado, los vasos sanguíneos y los tejidos corporales debido a que el corazón realiza un trabajo de bombeo deficiente hacia los riñones.
- El cuerpo puede perder demasiado líquido debido a la diarrea, el vómito, la hemorragia grave o la fiebre alta.
- La falta de una hormona llamada hormona antidiurética (HAD) puede provocar que los riñones eliminen demasiado líquido. Esto ocasiona sed extrema y deshidratación.
Asimismo, la fundación de Argentina, Mundo Sano explicó que existen 4 tés que pueden ayudar con la afección.
1. Té verde: Tiene una gran cantidad de polifenoles y vitaminas C, A y B, además de minerales como el zinc, selenio y magnesio.
2. Té de Jamaica: Tiene altos porcentaje en vitamina C, antioxidantes, minerales-Omega, flavonoides, Vitamina A, fenoles y antocianinas y fibra.
3. Té de perejil: Solo dos cucharadas de perejil aportan el 2 % de calcio, hierro y ácido fólico que necesita el organismo a diario, el 12 % de vitamina A, el 16 % de vitamina C y más del 150 % de vitamina K, según reseña el diario español AS.
4. Té de Cola de caballo: La cola de caballo se utiliza para tratar la «retención de líquidos» (edema), las infecciones de las vías urinarias, la pérdida del control de la vejiga (incontinencia urinaria), las herida y muchas otras condiciones; aunque no existe buena evidencia científica para apoyar estos usos. Podría no ser seguro el uso de la cola de caballo, según Medline Plus.
De todos modos, antes de consumir algún medicamento o iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona.