La alimentación es uno de los factores vitales para mantener un buen estado de salud. Según explica la Organización Mundial de la salud “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.

El azúcar es uno de los componentes que si se consume en exceso puede desarrollar enfermedades y poner en riesgo la vida de las personas. La OMS recomienda que para llevar una dieta balanceada se debe limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10 % de la ingesta calórica total y para mayores beneficios en el organismo, reducirlo a menos del 5 %.

Los niveles altos de azúcar en la sangre aumentan el riesgo de tener hiperglicemia y diabetes. Ambas enfermedades pueden causar graves complicaciones en la salud, si no se realiza un tratamiento adecuado.

Cuando se tienen niveles altos de azúcar en la sangre se puede tener un coma diabético. Esto puede ocurrirle a personas que tengan diabetes o hiperglucemia; sin embargo, también puede suceder cuando se presentan niveles demasiados bajos de azúcar (hipoglicemia), explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la investigación y la educación.

Es importante identificar los síntomas de un coma diabético, debido a que si no se trata a tiempo, puede ser mortal. A continuación, Mayo Clinic señala las señales que indican si se tiene un nivel demasiado alto de azúcar en sangre:

  • Aumento de sed
  • Micción frecuente
  • Fatiga
  • Náuseas y vómitos
  • Dificultad para respirar
  • Dolor de estómago
  • Mal aliento
  • Sequedad en la boca
  • Latidos cardíacos acelerados

Si se tiene un nivel demasiado bajo de azúcar en sangre:

  • Temblores o nerviosismo
  • Ansiedad
  • Fatiga
  • Debilidad
  • Sudoración
  • Hambre
  • Náuseas
  • Mareo o aturdimiento
  • Dificultad para hablar
  • Desorientación

Los pacientes diabéticos tienen una mayor probabilidad de sufrir un coma diabético si no realizan un plan de tratamiento de esta enfermedad. Por lo general, antes de tener este padecimiento aparecen signos de niveles altos o bajos de azúcar en el torrente sanguíneo.

Factores de riesgo

Además de tener diabetes, existen varios elementos que pueden aumentar el riesgo de tener un coma diabético.

  • Si hay problemas con la provisión de insulina, en caso de que la bomba falle o el catéter se doble, es importante buscar ayuda. La falta de insulina puede generar cetoacidosis diabética, el cual deriva en un coma diabético.
  • Las enfermedades y lesiones pueden pueden aumentar drásticamente el nivel de azúcar en la sangre.
  • No controlar el nivel de azúcar en la sangre o tomar correctamente los medicamentos recetados para el tratamiento de la diabetes.
  • No comer a tiempo o saltarse las comidas, para perder peso.
  • El alcohol puede tener efectos impredecibles en la glucosa. Si se está embriagado, no se pueden identificar los síntomas de un coma diabético, causado por hipoglucemia.
  • El consumo de drogas como la cocaína y le éxtasis.

Diabetes

Esta enfermedad crónica “ocurre cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). La función de la insulina, que es una hormona, es regular la concentración de la glucosa en la sangre. La característica más conocida de la diabetes son los niveles altos de glucosa y si no se realiza un tratamiento a tiempo de esta enfermedad, se produce una hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que eleva el riesgo de afectar órganos y sistemas del cuerpo humano.

  • Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
  • Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no la usa como debería.
  • Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.