El alcaparro, también conocido como capparis spinosa, es un árbol proveniente del centro y occidente de Asia. Se trata de una variedad siempreverde, lo que quiere decir que a pesar del cambio de estaciones, la coloración de sus hojas no varía.
El fruto que produce esta planta se llama alcaparrón y se constituye en brotes de pequeño tamaño, consistencia carnosa y color verde que se tiñe ligeramente de rojo a medida que madura, mientras que las flores no abiertas se llaman alcaparras, precisa un artículo publicado en el diario El Universal, de México.
Este producto, que es muy utilizado para fines gastronómicos, posee una serie de propiedades que resultan beneficiosas para la salud. Se trata de un alimento rico en vitaminas esenciales como la vitamina A, B12, vitamina E, ácido fólico, vitamina K y C, fibra y niacina.
De igual manera, contiene flavonoides, taninos, mucílagos, alcaparriturina, aceite esencial, proteína vegetal, magnesio, calcio, sodio y hierro, de acuerdo con una publicación del medio digital Business Insider, el cual asegura que las alcaparras poseen propiedades diuréticas, antianémicas, antiespasmódicas, digestivas y antireumáticas, depurativas, vasoconstrictas, astringentes y expectorantes.
Investigaciones realizadas en torno a los beneficios de las alcaparras indican muestran cómo podrían ayudar a la salud. Estos son algunos de ellos.
1. Buenas para los diabéticos. Estudios señalan que ayudan a reducir los niveles altos de azúcar en la sangre, los niveles altos de colesterol y a corregir el funcionamiento del hígado en personas diabéticas, así como los niveles de triglicéridos en este tipo de pacientes, precisa Business Insider.
Estudios publicados en la revista Avicenna Journal of Phytomedicine, también han constatado que su uso en roedores mejora el trastorno metabólico relacionado con la hiperglucemia, la dislipidemia y los marcadores hepáticos elevados, de manera independiente de la insulina.
2. Ayudan a bajar de peso. Análisis realizados por la Facultad de Medicina de Irvine, de la Universidad de California, indican que este fruto ofrece una combinación perfecta de alto contenido en fibra y bajas calorías, por lo que se recomiendan tanto para dietas hipocalóricas como por su regulación de los procesos digestivos. Son ideales para incluir en una alimentación tendiente a bajar de peso.
3. Buenas para la salud de la piel. Comer alcaparras de manera habitual proporciona hidratación y salud a la piel. La vitamina E que contiene, así como sus antioxidantes, actúan como calmante y alivian posibles trastornos como la irritación, erupciones, acné o inflamaciones.
4. Mejora la inmunidad. Business Insider indica que, según un estudio realizado en animales, las alcaparras mejoraron los niveles de inmunidad. En el marco de la investigación se logró que los animales incrementaran la capacidad para combatir infecciones, aumentando la actividad fagocítica.
5. Trata la anemia. La anemia se presenta cuando no hay suficientes niveles de hemoglobina en la sangre y este padecimiento se refleja en síntomas como un cansancio excesivo, fatiga y, en casos más graves, dificultad para respirar e incluso insuficiencia cardíaca. Las alcaparras contienen una buena cantidad de hierro, que promueve la formación de hemoglobina en el cuerpo, así como vitamina C que permite la absorción de este mineral por parte del sistema digestivo.
6. Mejoran la digestión. La fibra presente en ellas ayuda a controlar el peso y favorece la digestión, aliviando problemas que enfrentan muchas personas en el día a día, como es el caso del estreñimiento. Se trata de un producto que facilita la evacuación intestinal.
7. Apoyo al cerebro. De acuerdo con un ensayo publicado en la revista Communications Biology, el compuesto que se encuentra comúnmente en las alcaparras en vinagre activa las proteínas necesarias para la actividad normal del cerebro y el corazón en humanos e, incluso, puede conducir a futuras terapias para el tratamiento de la epilepsia y los ritmos cardíacos anormales.
Un artículo publicado en el diario El Confidencial, de España, indica que los estudios realizados por la Universidad de California aseguran que este compuesto se llama quercetina, y que puede regular directamente las proteínas necesarias para otros procesos corporales, el pensamiento, la contracción muscular y el funcionamiento normal de la tiroides, páncreas y el tracto gastrointestinal.