Los probióticos pueden definirse como microorganismos vivos que, ingeridos en cantidades adecuadas, ejercen efectos beneficiosos para la salud del cuerpo en general; estos componentes contienen microorganismos que ayudan a mantener las bacterias buenas del cuerpo que se conocen también como microbiota normal, así lo explico Mayo Clinic.

Según el portal de salud, belleza y cuidado personal Tua Saúde estos componentes aumentan las defensas del sistema inmune, previniendo enfermedades infecciosas e inflamatorias, como diarreas, úlceras, bronquitis, alergias, entre otras. Es recomendable que aquellas personas que presentan desequilibro en la flora intestinal consuman probióticos, esto suele suceder por estrés o después de que se hayan consumido antibióticos o cuando no se tiene una alimentación poco sana y equilibrada.

Los probióticos pueden encontrarse en algunos alimentos, como el yogur natural o kéfir o en forma de suplemento, el cual puede ser comprado en farmacias o tiendas naturistas, pero solo se debe consumir si un médico o un nutricionista lo receta.

¿Para qué sirven los probióticos?

  • Fortalecen el sistema inmune: los probióticos ayudan a regular la respuesta inmune a nivel de la mucosa intestinal y en todo el cuerpo en general, debido a que aumenta los niveles de inmunoglobulinas y linfocitos. Esto ayuda a proteger al organismo de desarrollar enfermedades de origen inflamatorio e infecciosas.
  • Previene la diarrea infecciosa: los probióticos, especialmente los Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium lactis, pueden ser usados para prevenir y tratar algunos tipos de diarreas agudas e infecciosas. Estas, por lo general, son provocadas por algún virus o bacteria, como: el rotavirus, causa principal de las diarreas en los niños, o por bacterias, como la Salmonella. La terapia probiótica debe alternarse con sales de rehidratación oral y debe hacerse bajo la supervisión y aprobación de un médico especialista.
Los probióticos se encuentran en algunos productos lácteos. | Foto: Getty Images
  • Previene el cáncer de colon: los probióticos, como los lactobacilos y bifidobacterias, podrían modificar la flora intestinal, generando la reducción de los niveles de sustancias carcinogénicas, previniendo el desarrollo del cáncer de colon. Para que el efecto anticancerígeno de los probióticos sea más eficiente, es necesario consumir, también, alimentos prebióticos, que sirven como alimento de estas bacterias beneficiosas para la salud. Los prebióticos pueden encontrarse en productos como los granos integrales, los plátanos, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas.
  • Previene y trata las alergias: el desarrollo de microorganismos probióticos en la flora intestinal podría prevenir y ayudar a tratar algunos tipos de alergias, como la dermatitis atópica, asmas o alergias a algunos componentes, como los ácaros. Estos microorganismos disminuyen la respuesta inflamatoria producida por el organismo para atacar a los organismos que las generan.
La alimentación y la postura influyen en el estado de salud de los pulmones. | Foto: Getty Images
  • Protege la salud cardiovascular: el consumo de alimentos que contienen probióticos podría traer beneficios para la salud del corazón gracias a que ayuda a la absorción de grasas de otros alimentos reduciendo el colesterol malo LDL y aumentando el colesterol bueno (HDL).
  • Previene enfermedades respiratorias: los probióticos aumentan la actividad de los macrófagos alveolares que actúan sobre agentes infecciosos presentes en las vías respiratorias, protegiendolos contra algunas enfermedades respiratorias, como sinusitis, otitis, bronquitis y neumonías. Para que estos productos cumplan sus objetivos es necesario llevar una dieta sana y equilibrada que contenga proteínas, carbohidratos en su estado natural, muchas frutas y verduras.