Generalmente, al llegar la pubertad, entre los 12 o 15 años, muchas niñas empiezan a conocer el corpiño como antecedente al brasier y, en algunos casos, utilizan ambos por obligación o dictado de sus madres, tías y abuelas. Sin embargo, no usarlo también trae sus beneficios.
Pero, ¿es tan necesario como se cree? Pues dada la comodidad que causa estar sin él para algunas, su uso no parece ser un imperativo. Por esta razón, el portal especializado en belleza y salud de la mujer ActitudFem explica la ciencia que hay detrás del uso del brasier.
¿Es malo para la salud no usarlo?
Para responder esta pregunta hay muchos factores en juego, como el modelo de sostén, el tamaño del busto, la higiene de postura de la mujer y las actividades que se llevan a cabo a lo largo del día.
Diversos estudios han tratado de dar una postura definitiva en torno a lo saludable o dañino que es usar el brasier; sin embargo, ninguna ha llegado a una conclusión definitiva.
Por ejemplo, en el caso de quienes tienen senos muy grandes o incluso gigantomastia, en que el peso es tanto que deriva en dolores de columna, suele ser recomendable utilizar algún tipo de soporte.
Igualmente, el brasier no debe usarse por demasiado tiempo, así que si las mujeres tienen una sensación de alivio incomparable al quitarse el brasier, probablemente significa que debe reducir su uso al menos un par de horas al día o encontrar un modelo que sea adecuado para su talla y de una tela que permita la transpiración.
¿No usar brasier aumenta el tamaño de los senos?
Esta es una de las preguntas más populares en los buscadores respecto a los beneficios de no usar brasier y la respuesta no es tan obvia como podría parecer, así lo reveló un estudio de la Universidad del Comité Francés en Besanzón.
En un análisis con más de 330 mujeres a las que se estudió durante 15 años, la investigación concluyó dos importantes datos en torno a esta cuestión.
El primero es que dejar de usar brasier genera más masa muscular, dando un mejor soporte natural, fortaleciendo los músculos y disminuyendo los porcentajes de grasa en los mismos que suelen ser parte de las razones por las que ocurre la flacidez con el paso del tiempo.
Igualmente, los expertos encontraron que las mujeres que no usaron brasier por un año, ganaron un mayor levantamiento de los pezones que en algunos casos llegó a ser de hasta 7 milímetros. La razón de esto es que el material restrictivo de los sostenes evita que ese tejido crezca y también es parte de lo que provoca la flacidez de los senos posteriormente.
¿No usar brasier hace que se caigan los senos?
Algo que se ha podido confirmar sin lugar a dudas cuando de beneficios de no usar brasier se trata es que, contrario a esta creencia, dejar de utilizarlos en el día a día fortalece los pechos y retrasa la posterior flacidez de esta parte del cuerpo.
Según el líder de la investigación, el sostén hace que los senos se vuelvan más débiles y pierdan capacidad para sostenerse por sí mismos, porque el pecho genera una dependencia al soporte de metal.
“El pecho se sujeta de forma natural por los llamados ligamentos de Cooper. Es el tamaño y peso de las mamas lo que más incide en que, con el paso de los años, estos ligamentos vayan perdiendo su capacidad de sujeción y de producir colágeno”, explica.
Beneficios de no usarlo
Además de los mencionados anteriormente, dejarlo disminuye la posibilidad de contraer el famoso hongo cándida en esta zona del cuerpo, sobre todo en las mujeres con pechos prominentes, ya que mejora la oxigenación de esta zona y elimina la acumulación de humedad.
Igualmente, para las mujeres con pechos grandes, el uso continuo del brasier puede causar un encorvamiento en la postura por los tirantes, aumentando el dolor de espalda y el dolor de cuello.