De acuerdo al portal Medisur que cita un estudio realizado por Investigadores estadounidenses de la Harvard Medical School, el cual fue publicado en la edición electrónica de Nature, encontraron que “hacia la edad de 40 años la función cerebral comienza a declinar”.
Los investigadores evaluaron el cerebro de personas entre los 26 y los 106 años de edad.
Según el estudio, los investigadores también encontraron un “grupo de genes que muestran una actividad reducida a partir de los 40 años y que desempeñan papeles clave en múltiples funciones celulares”.
En la investigación también se determinó que “el daño en el ADN comienza a acumularse en estos genes y afecta a actividades cerebrales vitales como el aprendizaje y la memoria. A su juicio, esto puede iniciar un proceso de envejecimiento cerebral que se inicia de forma temprana en el proceso vital”, en palabras que recoge el portal Medisur.
“A la edad de 40 años, la falta de ejercicio no solo envejece el cuerpo, sino que también podría hacer que veinte años más tarde el cerebro sea más pequeño”, así lo advierte un estudio publicado en la revista de la American Academy of Neurology, citado por BBC.
Para la investigación evaluaron a 1.583 personas, con 40 años de edad promedio, quienes no padecían ni demencia ni enfermedades del corazón, explica BBC.
Los pacientes evaluados “fueron sometidos a una prueba con caminadora, que se repitió dos décadas más tarde, y conjuntamente se les hicieron escáneres cerebrales”, destacó el citado medio de comunicación.
“Encontramos una directa correlación en nuestro estudio entre estar en mala forma y el volumen del cerebro décadas más tarde, indicando un acelerado envejecimiento cerebral”, así lo explicó para BBC Nicole Spartano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
La especialista también añadió que “el estado físico en la mediana edad “puede ser especialmente importante para millones de personas en todo el mundo, que ya muestran evidencias de enfermedades del corazón”, además, destacó que faltan “corroborar los resultados a una mayor escala”.
El envejecimiento es un proceso natural; sin embargo, hay personas que les cuesta aceptarlo. “De hecho, desde la Organización Mundial de Salud se invita a envejecer bien”, señala el portal The Conversation.
“El cerebro controla todas las funciones del cuerpo humano, por lo que su envejecimiento afecta a todo el organismo. Solo representa el 2 % del peso corporal, pero es el principal consumidor de oxígeno y glucosa. Eso implica que tiene una tasa metabólica muy alta y acumula muchos radicales libres, responsables directos del envejecimiento”, explica The Conversation, además advierte que según algunos estudios, el cerebro puede comenzar a envejecer desde los 25 años.
Cuando se va generando el envejecimiento en el cerebro, ocurren diferentes alteraciones como se “pierde peso y neuronas, a la par que disminuye la velocidad de transmisión del impulso nervioso”, explica The Conversation, asimismo, se puede ocasionar que “se acumulan algunos pigmentos (lipofuscina) y proteínas (β-amiloide) que pueden producir muerte y desconexión entre neuronas. Estas alteraciones se acentúan cuando aparecen enfermedades asociadas a la edad, como el párkinson o el alzhéimer”.
Los expertos aconsejan “fomentar la socialización”, pues los lazos sociales “pueden ayudar a retrasar el envejecimiento cerebral”. Otro consejo que señalan en el portal The Conversation es “evitar la exposición a contaminantes ambientales, aunque hay que admitir que no depende exclusivamente de cada individuo, sino de la sociedad en general”.
Los expertos también recomiendan mejorar el estilo de vida con una alimentación saludable, realizar ejercicio físico. Otra recomendación es la alimentación, por ejemplo, “los flavonoides del cacao, que se relacionan con una mejor circulación sanguínea y memoria. Por otro lado, el consumo de hígado y yema de huevo, ricos en fosfatidilserina y ácido fosfatídico, ayudan a mejorar la memoria en personas mayores, sanas y enfermas”.