Muchos deportistas principiantes y de alto rendimiento sufren daños en las articulaciones debido al desgaste de los cartílagos. Esto ocurre cuando los movimientos o el ejercicio que se esté practicando, se repiten una y otra vez hasta afectar la articulación; de este modo, las lesiones por esfuerzo repetitivo son más probables en la zona de los cartílagos de crecimiento.
Uno de los deportes que más compromete la funcionalidad de los huesos, músculos y articulaciones es el running, porque tiene un gran impacto en las de carga y la zona del cartílago suele ser una de las más afectadas. De este modo, es fundamental evaluar algunos aspectos, entre ellos el terreno en el que se desarrolla la actividad. Por ejemplo, la montaña es un espacio difícil para el deportista; sin embargo, el asfalto lo es aún más y tiende a ser más lesiva porque genera un mayor impacto en el cuerpo.
No obstante, para prevenir estas lesiones no es necesario dejar de practicar la actividad, lo más recomendable es usar métodos efectivos para el cuidado las articulaciones de forma eficaz. Entre los métodos existentes están la “suplementación deportiva”, que son sustancias nutricionales complementarias a la dieta que permiten lubricar las articulaciones y fortalecer los huesos.
De acuerdo con la Escuela Internacional de Farmacia Pasteur, los deportistas y atletas que practican deportes de alta intensidad, resistencia y larga duración, tienen una exigencia física más alta. Por eso, en estos casos, “se considera imprescindible tomar bebidas isotónicas para hidratarse. La bebida deportiva aporta energía en modo de hidratos de carbono y repone minerales como el sodio, que se pierden con el sudor”.
El diario Sport de España, da a conocer los mejores suplementos que permiten lubricar y proteger las articulaciones:
Colágeno: este es uno de los suplementos que mayor impacto ha tenido en el mundo del deporte, ya que promueve la salud articular, fortalece los huesos de manera óptima, reduce la inflamación y calma los dolores que se dan tras la práctica del ejercicio intenso. Su ingesta es recomendable para personas que sufren de enfermedades degenerativas.
Ácido hialurónico: este es uno de los nutrientes que interviene en la producción del colágeno. Como componente químico lubrica las articulaciones y actúa como elemento amortiguador. Expertos también aconsejan su consumo para las personas que hayan desarrollado artritis.
Creatina: este compuesto contiene efectos beneficiosos en deportes de fuerza y velocidad, y en ejercicios de alta intensidad, explosividad y corta duración. Tiene como objetivo aumentar la masa muscular y trabajar la fuerza. Asimismo, ayuda al crecimiento, mantenimiento y recuperación muscular. La Escuela Internacional de Farmacia Pasteur sugiere ingerirlo entre 15 o 30 minutos antes del entrenamiento y 45 minutos después. Su dosis es de dos a cinco gramos al día.
Omega 3: este ácido graso ayuda a aliviar la inflamación que se produce en torno a las articulaciones. Por lo general, se encuentra en alimentos como el pescado azul, las nueces, el salmón y las semillas de lino; no obstante, su consumo a través de suplementos garantiza al cuerpo la cantidad exacta que requiere.
Glucosamina: a pesar de que nuestro organismo tiene la capacidad de producir glucosamina de forma natural, con el paso de los años disminuyen las cantidades producidas, por lo que muchas personas se ven obligadas a recurrir a otras fuentes con la suplementación. Su principal objetivo es proteger el hueso en las articulaciones y estimular la regeneración del cartílago.
Cartílago de tiburón: ayuda a reducir los síntomas del desgaste de cartílago y tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas. A su vez, interviene en la asimilación de colágeno y durante muchos años se ha convertido en un tratamiento eficaz para la recuperación rápida de ciertas lesiones relacionadas con los tendones, los ligamentos y las articulaciones.