Para muchas personas el acto de “entrelazar los dedos con los codos y las muñecas extendidas hasta escuchar un traquido en los nudillos es una costumbre frecuente”, así lo describe el doctor Pablo Rosselli-Cock en el artículo ¿Sacarse las yucas es nocivo para la salud?, publicado en el portal de la Academia Nacional de Medicina de Colombia.
Rosselli afirma que este movimiento que se denomina popularmente como ‘sacarse las yucas’, ‘conejo’, ‘taba’ o ‘knuckle cracking’, le sirve a algunas personas para tener una sensación de relajación.
“Investigaciones con Resonancia Magnética muestran que son burbujas de vapor que suenan al ser sometidas a cierta tensión, y una teoría más reciente que son el resultado de la fricción y las presiones negativas generadas por los tejidos que rozan entre sí”, destacó Pablo Rosselli-Cock en su artículo.
En el citado artículo se menciona que el doctor Donald Unger se tomó la tarea de sacarse las yucas de su mano derecha dos veces al día durante 50 años: “mediante radiografías comparativas y evaluaciones funcionales de ambas manos, demostró que su perseverante práctica no produjo daño”.
El artículo señala que en otro estudio médico se sugiere que hacer crujir las articulaciones puede disminuir la fuerza de agarre de la mano si se hacen con frecuencia, pero ninguno confirmó que hiciera daño.
“En síntesis, luego de revisar las publicaciones sobre el tema, parece ser que sacarse las yucas de vez en cuando no es nocivo para la salud. Como dato curioso, sacarse las yucas se asocia a otros hábitos como fumar y comerse las uñas”, recalcó Pablo Rosselli-Cock en su artículo.
El portal DoctorPonce.com resalta que “los chasquidos articulares o crujidos son frecuentes en la población general, principalmente en niños, y en personas hiperlaxas. Son más habituales manos, rodillas y cuello, y no se acompañan de dolor.”.
El citado medio señala que no está comprobado que crujirse los dedos de la mano provoque una mayor deformidad, pero advierte que “no es aconsejable crujirse de continuo las articulaciones, porque pueden provocar deformidades por elongación del aparato ligamentario”.
DoctorPonce.com advierte sobre los chasquidos dolorosos en las rodillas, esto puede ocurrir por “cambios degenerativos del cartílago articular (artrosis, ratones libres intrarticulares, meniscopatías), de la membrana sinovial (sinovitis villonodular), o del aparato ligamentario articular (hiperlaxos, Síndrome de Ehlers Danlos)”.
El portal Innofisio destaca que se debe tener en cuenta cuando el crujido se presenta involuntariamente. “Cuando esto ocurre sin provocarlo se trata de una articulación hipermóvil. Esta situación hace pensar que los elementos de la articulación que desencadena ese crujido están alterados. Ya sea en su estructura (forma de la articulación) o biomecánica (funcionamiento concreto articular) y no actúan correctamente”.
También hay que tener en cuenta que algunas veces el sonido puede ser bueno, por ejemplo, cuando las articulaciones pierden la capacidad normal de movimiento y aparecen los llamados “bloqueos articulares”.
Cuando pasan esos bloqueos, “es importante devolver el movimiento a las zonas hipomóviles. Es frecuente que al movilizar esa zona se escuche un ‘clac’. Se debe a que la zona está sometida a bastante presión y posee mucho gas acumulado que no se ha liberado ya que no se mueve”, destacó el portal Innofisio.
Expertos comentan que se debe tener cuidado cuando el crujido de los huesos viene acompañado de dolor o inflamación, pues esto puede ser un llamado de alerta de “un problema mecánico o el comienzo de una enfermedad en la articulación o alrededor de ella, como puede ser un cartílago desgastado”, ante esta situación en el portal del Hospital La Paloma recomiendan visitar al médico.
Además, el mencionado sitio web aclara que no es totalmente cierto que sacarse las ‘yucas’ aumente el riesgo de sufrir artrosis, pues “es una enfermedad reumática que se produce cuando se desgastan los cartílagos y crujir las articulaciones no acelera el proceso de desgaste”.