Las dietas son rutinas de alimentación que una persona decide implementar en su día a día para mejorar o cuidar su cuerpo. Una de las dietas catalogada como “la más rápida” para bajar de peso es la dieta cetogénica o dieta keto.
Comúnmente, este tipo de dieta suele ser utilizada por atletas, pues tiene como base el máximo aumento de proteínas y la reducción significativa de hidratos de carbono. La nutricionista María José Crispín recalca que la dieta keto “consigue resultados rápidos de forma espectacular en lo que a bajada de peso se refiere”.
No obstante, para llevar a cabo esta rutina alimenticia se debe consultar con un experto, puesto que el plan de alimentación más común contiene 75 % de grasas, un 20 % de proteínas y solo un 5 % de hidratos, sin embargo, hay varias versiones de la dieta keto las cuales, posiblemente, son falsas e impactan severamente al organismo.
En efecto, Crispín señala que sea cual sea la dieta “hay que hacerlas siempre bajo supervisión médica para evitar los posibles efectos secundarios”. Varios estudios estiman que la dieta keto permite perder peso hasta tres veces más en comparación con otras recomendaciones alimenticias, es por ello que, para médicos, esta dieta es uno de los mejores tratamientos para combatir la obesidad.
La dieta cetogénica permite bajar de peso y no tener hambre, pero la experta en nutrición específica que ”no es apta para todo el mundo”. En ese sentido, hay un grupo de personas que, de acuerdo a especialistas, no deberían optar por utilizar esta rutina alimenticia.
En primera instancia, las personas que consumen fármacos con corticoides o insulina por suscripción médica deben evitar la dieta keto, es decir personas que tienen diabetes tipo 1, insuficiencia hepática, renal o cardíaca y aquellos con graves trastornos de la conducta alimentaria.
En segundo lugar, crespín dice que las personas “que no están dispuestas a cambiar sus hábitos una vez hayan conseguido adelgazar” tampoco deben seguir esta opción para bajar de peso ya que si no se mejoran los estilos de vida, no se mantendrán los resultados.
Por otro lado, y en tercer lugar, las personas que no tienen la voluntad propia de seguir una dieta es mejor que se abstengan a llevarla a cabo; esto puede producir cetosis (afectación en el metabolismo) y múltiples enfermedades.
Menú de una dieta keto
La nutricionista María José Crispín ideó un menú de consumo relacionado con la dieta keto. Se trata de una rutina completa -desayuno, almuerzo y cena- la cual puede sustituirse por alimentos similares.
“Debe seguirse después de superar la fase de cetosis supervisada por el médico”. Además, siempre aceptando “una disciplina estricta y aprendiendo después un nuevo estilo de vida”, concluye la experta.
- Desayuno: huevos revueltos.
- Almuerzo: filete de pollo a la plancha con espinacas al vapor aliñadas con ajo en polvo.
- Cena: ensalada de canónigos, rúcula y pepinillos con una lata de atún natural en agua.
Alimentos que se pueden consumir en la dieta keto
Los alimentos que se pueden combinar en una dieta cetogénica de acuerdo con la revista Yo Dona son los siguientes:
- Carne roja, salchichas, tocino ahumado, jamón, pollo y pavo.
- Pescados azules: salmón, trucha, caballa, atún, entre otros.
- Huevos.
- Mantequilla y aceite de oliva, mejor si es extra virgen.
- Queso, mejor si es de cabra, azul, mozzarella o cremoso.
- Frutos secos, sobre todo nueces, almendras y semillas de chía, lino o calabaza.
- Verduras de hoja verde, tomate, cebolla y pimiento.
- Aguacate, entero o en forma de guacamole casero.