Hoy día los auriculares o audífonos más que un accesorio son una necesidad. Sin embargo, se ha demostrado que son uno de los principales causantes en generar disminución auditiva, la cual, antes aparecía después de los 60 años y ahora está iniciando en promedio a los 40 años de edad.

En entrevista con Infosalus, la presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, la doctora María José Lavilla, aseguró que el exceso de uso de los audífonos, el alto volumen y la exposición a prolongadas horas son las causantes de la pérdida temprana de la audición.

“El abuso más común, lo que más daña nuestros oídos, es el ruido, que afecta a nuestra audición en función de dos factores: La intensidad y el tiempo de exposición”.

En este sentido, es importante saber cuáles son los auriculares que menos afectan la audición y el hábito que se debe desarrollar para que estos no dañen el nivel de audición.

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que cuando hay una exposición a un ruido por encima de los 85 decibelios (dB) ya existe riesgo de afectar la salud auditiva, teniendo en cuenta si esta exposición es repetida o por largo tiempo. Frente a esto la doctora Lavilla señaló que si se expone al oído a niveles superiores a 100 dB, el riesgo de pérdida de la capacidad de oír es alta e inmediata.

Frente a este tema es importante conocer cuáles son los audífonos que más afectan la salud auditiva.

Auriculares de inserción

Estos son los que se introducen en el oído. Están los que aíslan o no el sonido del exterior, siendo los más perjudiciales los que permiten que el ruido externo sea percibido.

“Los de inserción, y si no aíslan del ruido exterior, son todavía peores. Mientras, los auriculares menos dañinos son los de diadema que cubren la oreja y cuanto más aíslen del ruido exterior, mejor”. apuntó la especialista.

Estos, también conocidos como ‘in-ear’ o ‘intraurales’, según Lavilla, “pueden ser los más perjudiciales, ya que acercan el sonido muy cerca del tímpano y pueden ocasionar más fácilmente el daño en la función auditiva. Igualmente, al insertarse en el conducto auditivo externo reducen su volumen y de esta manera aumentan el nivel de presión sonora”.

Cabe resaltar que los audífonos de diadema que cubren en su totalidad al oído son los que, en teoría, hacen menos daño a la capacidad auditiva, ya que aísla al ruido exterior y por ende no se ve forzada la persona a subir el volumen en lugares donde se exponga a distorsiones.

Dentro de los factores que pueden contribuir al deterioro de la salud auditiva se encuentra el tiempo de uso prolongado de los audífonos horas, días o exposición semanal. De acuerdo con los expertos, una persona no puede usar más de 8 horas diarias los auriculares, siendo así, que por semana no se esté expuesto a más de 40 horas. Este prolongado uso puede degenerar la audición con el pasar de los años, conllevando a futuras enfermedades auditivas o a la pérdida de la escucha en el peor de los casos

Hay que tener en cuenta otra recomendación de los expertos en salud auditiva. Según estos, hay una manera para prevenir el daño por uso de audífonos, se trata de la fórmula ‘60-60′, la cual consiste en no exponer al oído a más de 60 minutos por día, con el nivel máximo de 60 %.

Una alerta que se debe tener en presente es cuando se ha pasado un prolongado tiempo usando los auriculares y la persona cree necesitar más volumen. Esta señal debe despertar la urgencia de hacer una pausa con el uso de los audífonos.